Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Jorge Luis Borges
Lo que al caballero le hace ser caballero es ser medido en el hablar, largo en el dar, sobrio en el comer, honesto en el vivir, tierno en el perdonar y animoso en el pelear.
Antonio de Guevara
El diálogo es un juego que tienen los comunistas. A mí no me interesa.
Augusto Pinochet
Trabajar en el cine era vergonzoso, era lo más despreciable. Gracias a Dios se inventó la televisión.
Billy Wilder
Bien sé que soy mortal, una criatura de un día. Pero si mi mente observa los serpenteantes caminos de las estrellas, entonces mis pies ya no pisan la Tierra, sino que al lado de Zeus mismo me lleno con ambrosía, el divino manjar.
Claudio Ptolomeo
No tenemos mantequilla... pero os pregunto, ¿preferiríais tener mantequilla o armas? La preparación nos hace poderosos. La mantequilla simplemente nos hace gordos.
Hermann Göring
Usar el poder en defensa de la Iglesia es distinto a usarla para obligar a creer.
Juan Calvino
A todos aquellos que quieren ver como me ahogo. Tengo noticias, sé nadar.
Juan Gómez-Jurado
Sólo hay una cosa que define una acción como buena o mala: si aumenta la cantidad de amor en el mundo, es buena. Si separa a las personas y crea animosidad entre ellas, es mala.
León Tolstói
Puede que el sexo sea pecado, pero sabe divino.
Mae West
Ten muy presente que los hombres, hagas lo que hagas, siempre serán los mismos.
Marco Aurelio
Sobre este particular tenemos muchas cosas que decir, aunque difíciles de explicar, porque os habéis hecho tardos de entendimiento.
Pablo de Tarso
Es peor cuando los que te miran con desprecio son unos zoquetes que jamás han leído un libro ni han ido a ningún sitio que esté a más de treinta kilómetros de su pueblo natal.
Patrick Rothfuss
No soy inglés, nunca fui un inglés, y no quiero ser uno. ¡Yo soy un escocés! Era un escocés y siempre seré un escocés.
Sean Connery
Pitágoras aconseja a las mujeres que usen de su gracia con tal tino, que siempre tengan una por descubrir. No ha podido escribirse un sarcasmo más sangriento contra la constancia de los hombres.
Severo Catalina
Ninguna raza de reyes ha presentado un hombre de sentido común en veinte generaciones.
Thomas Jefferson