Pensar, analizar, inventar no son actos anómalos, son la normal respiración de la inteligencia.
Jorge Luis Borges
Tu sonrisa un buen motivo para ser alguien mejor.
Amaia Montero
La prueba es el ídolo por el cual el matemático se desespera.
Arthur Stanley Eddington
Está claro que los padres tienen que estar pendientes de lo que hagan sus hijos en la red, a fin de cuentas, son los mejores jueces y los que tienen más presente sus intereses.
Eric Schmidt
Una pobre mujer consagrada al culto de sus defectos.
Gabriel García Márquez
El arte y la literatura son la emanación moral de la civilización, la espiritual erradicación de los pueblos.
Giosuè Carducci
El estado ideal no es aquel en que cada uno tiene acceso a la misma cantidad de riqueza, sino en proporción a su contribución a la riqueza general.
Henry George
Donde no hay ley no hay libertad. Pues la libertad ha de ser el estar libre de las restricciones y la violencia de otros, lo cual no puede existir si no hay ley; y no es, como se nos dice, 'una libertad para que todo hombre haga lo que quiera'. Pues ¿quién pudiera estar libre al estar dominado por los caprichos de todos los demás?
John Locke
Las gentes, lejos de propender a un entendimiento humano más allá del color de piel, sueñan, en verdad, con una revancha.
Jorge Ángel Livraga Rizzi
Tremendo contraste entre el crepitar del cuerpo en su comienzo y la paz de las cenizas.
José Luis Coll
Si no estamos alerta la gente nos obliga de un modo u otro a hacer lo que ellos creen que deberíamos hacer, o bien a ponernos tercos y hacer exactamente lo contrario, por puro despecho.
Ken Kesey
Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee.
Miguel de Unamuno
Los valientes, en cambio, prenden fuego a lo que era viejo y, aunque a costa de un gran sufrimiento interior, abandonan todo y siguen adelante.
Paulo Coelho
El infierno es superficial. El infierno es una nada que tiene la pretensión y produce la ilusión de que existe.
Simone Weil
Soportar nuestro sino es vencerlo.
Thomas Campbell
No hay que desposeer a los humanistas de su función de educadores..., no se les puede arrebatar, pues son los únicos depositarios de una tradición: la de la dignidad y belleza humana. En otras épocas, los humanistas reemplazaron a los sacerdotes que, en tiempos turbios y antihumanos, pudieron arrogarse la dirección de la juventud. Desde entonces, señores, no ha surgido otra clase de educador.
Thomas Mann