¡El es nuestro Señor pues taitita!, si no estamos bien con él, nuestra mama pacha también está mal. Él bendice año a año nuestra tierra y nuestro hogar.
Jorge Carrión Rubio
Aunque sé que imagino lo que creo, seguramente creo que soñando Dios me contesta cuando no le veo. Si a Dios nunca he llegado preguntando, voy a crear para creer y creo. Voy a creer llegar a Dios creando.
Beatriz Villacañas
Los años son como peldaños desde donde podemos ver mejor.
Doménico Cieri Estrada
La belleza que se dirige a los ojos sólo son un hechizo del momento, los ojos del cuerpo no siempre son los del alma.
George Sand
El destino último de las personas es cruel para todos; pues nadie se libra de la muerte.
Gleb Gusev
Los objetivos comunes forjan alianzas imposibles.
Henry Cavill
Detrás de la palabra está el caos. Cada palabra es una valla, una barra, pero no hay ni habrá jamás suficientes barras para formar la reja.
Henry Miller
Patrias de nailon, no me gustan los himnos ni las banderas.
Mario Benedetti
No podemos escoger si las tormentas van a venir o no. Pero sí podemos decidir dónde vamos a fijar la vista en una tormenta.
Max Lucado
Creo que la conciencia es fundamental. Creo que todo asunto deriva de la conciencia. Todo lo que hablamos, todo lo que consideramos como existente, es dictado por la conciencia.
Max Planck
Letras sin virtud, son perlas en el muladar.
Miguel de Cervantes
Para que una intención sea moralmente buena, es menester que no sea interesada.
Paul Janet
¿Qué puedes hacer por los demás si no has conseguido hacer nada bueno de ti mismo?
Rabindranath Tagore
La antimateria se comporta exactamente igual que la materia.
Richard Feynman
Hay más placer en amar que en ser amado.
Thomas Fuller
Una buena sociedad es la que sabe aprovechar los compromisos entre intereses contradictorios. Si renunciamos a esa visión del paraíso terrestre, que era la que estaba detrás de la política totalitaria, porque soñaba con construir el paraíso terrestre, aunque se renunciara a esa visión, sería indispensable que fuéramos conscientes de los peligros que socavan nuestra existencia.
Tzvetan Todorov