Yo soy sólo cantor, no soy poeta, ni músico, así que sólo soy un vocero de lo que el poeta toma de su pueblo y lo devuelvo en forma de canción.
Jorge Cafrune
Los hombres de juicio toman consejo de todo el mundo, y no son gobernados por nadie; los necios no se aconsejan, temiendo dar a entender que se les gobierna.
Antonio Aparisi y Guijarro
Es verdad que yo sufro, pero oídme ¿qué me importa sufrir si soy poeta?
Armando Buscarini
Viven los sabios varones ya pasados, y nos hablan cada día en sus eternos escritos iluminados perenemente los venideros.
Baltasar Gracián
El escepticismo es el primer paso en el camino de la filosofía.
Denis Diderot
Sólo hay una vida por cada uno de nosotros: la nuestra.
Eurípides
No era tan inteligente, seguro se perdió
Facundo Cabral
Las personas son como islas -dijo-. En realidad nunca se tocan. Por muy próximas que estén, en el fondo se encuentran muy separadas. Incluso los que llevan casados cincuenta años.
Ian Fleming
Uno nunca se da cuenta de los momentos trascendentales mientras suceden.
Javier Castillo
Hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana.
Jean-Paul Sartre
La Naturaleza, que sabe crear flores para ser comidas por gusanos y planetas para ser destruidos en una explosión, puede crear Humanidades para ser anonadadas por la muerte.
Manuel González Prada
¡Gran Dios!, así es como han mancillado durante más de doscientos años tus altares; así es como seres razonables han creído deber honrarte; rociando tu templo con la sangre de tus criaturas, mancillándolo con horrores e infamias, con ferocidades dignas de los caníbales es como varias generaciones de hombres sobre la Tierra han creído cumplir tus deseos y agradar a tu justicia.
Marqués de Sade
Creen que no pasará nada porque cerraron la puerta.
Maurice Maeterlinck
La adicción es tal vez una enfermedad del espíritu.
Osamu Dazai
Supe perdonar a la mujer adúltera. Mi piedra no le acertó.
Roberto Fontanarrosa
Antes del partido pensé que Pelé era de carne y hueso, como yo. Luego comprendí que estaba equivocado.
Tarcisio Burgnich