Cuando un libro es malo, una crítica mala lo termina destruyendo. Pero cuando es bueno, una crítica igualmente mala no lo afecta.
Jorge Amado
Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quién habla solo, espera hablar con Dios un día.
Antonio Machado
Cuando yo muera, la gente va a interpretar todo de mis canciones. Van a interpretar hasta la última puñetera coma. Ellos no saben lo que significan las canciones. Mierda, ni yo mismo sé lo que significan.
Bob Dylan
Es un enorme alivio ver que no has heredado la enorme cabeza de tu tío.
Cate Blanchett
Con amor o con odio, pero siempre con violencia.
Cesare Pavese
No todo resbalón significa una caída.
George Herbert
Y si ya se estuvo en la nada, o en la no existencia, no es tan extraño ni grave regresar a ella.
Javier Marías
Todo lo que se le enseña a un niño se le impide inventarlo o descubrirlo.
Jean Piaget
Conocer los hechos no significa necesariamente comprenderlos.
John Katzenbach
Lo más duro es mi familia. Los echo mucho de menos.
Lance Armstrong
El grito de los perdedores es sordo y mudo... Aunque griten juntos.
León Gieco
Cuando cubra las montañas de blanca nieve el enero, tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas, y quien las dulces patrañas del rey que rabió me cuente... Y ríase la gente.
Luis de Góngora
Los alguaciles de hoy no son más que la sombra caricaturesca de los alguaciles del tiempo del rey; esa era gente temible y temida, respetable y respetada; formaban uno de los extremos de la formidable cadena judicial que envolvía a todo Río de Janeiro en la época en que los pleitos eran entre nosotros un elemento de vida; el extremo opuesto lo constituían los desembargadores.
Manuel Antonio de Almeida
La gente crea polémicas para vender sus programas de televisión, cierto tipo de revistas... Yo utilizo eso, pura y simplemente, porque soy entrevistado en esos medios y hablan de mi obra según esos mecanismos.
Michel Houellebecq
Sentirás el fin tan lejos, pero llegarás a viejo, y cometerás un error si al tiempo le pides consejos.
Nach
Su cuerpo había sido macerado hasta tal punto de que ahora sólo le quedaban los nervios. Su cuerpo estaba extendido como un velo sobre una roca.
Virginia Woolf