La peor tragedia que podría haberme ocurrido fue mi éxito. Supe de inmediato que yo estaba acabado.
Jonas Salk
Si perdieras un tesoro y te encontraras otro, no volverías a esconderlo en el mismo sitio.
Alejandro Casona
Soy conciudadano de toda alma que piensa: la verdad es mi país.
Alphonse de Lamartine
Las mujeres son como las corbatas: de lejos son bonitas e inofensivas, pero terminan ahorcando al hombre.
Anónimo
Pero no estoy con ánimo para describir tanta belleza, pues cuando hube contemplado la vista exploré un poco más; por todos lados puertas, puertas, puertas, todas cerradas y con llave. No hay ningún lugar, a excepción de las ventanas en las paredes del castillo, por el cual se pueda salir. ¡El castillo es en verdad una prisión, y yo soy un prisionero!
Bram Stoker
Es curioso cómo juzgamos a los demás y no nos damos cuenta de lo miserable de nuestro desdén hasta que nos faltan, hasta que nos los quitan. Nos los quitan porque nunca han sido nuestros.
Carlos Ruiz Zafón
Es necesario ser casi un genio para ser un buen marido.
Honoré de Balzac
Cuando el monte se quema, algo suyo se quema... señor conde.
Jaume Perich
Morir por la democracia es como morir por el sistema métrico decimal.
Julio Camba
Los ojos bajos y como de paloma, tan apacibles y amables que es inexplicable el regocijo que causa verlos.
Miguel Cabrera
Para aprender a ser vieja hace falta un gran talento que tienen pocas mujeres.
Oscar Wilde
Te garantizo que si volviera a nacer, seguramente volvería a recaer, en todos los vicios que algún día conocí, en todas las noches que pasé pensando en ti.
Ramón Melendi
Lo que importa es no ya poseer un mérito premiado por la sociedad, sino hacerse acreedor al mérito. Si lo recompensan, bien; si no, mérito se acrecienta conservándolo, aunque quede sin premio.
Silvio Pellico
Perder cinco o seis cuerpos no tiene ninguna importancia, pero sería una lástima perder el bote.
Takiji Kobayashi
El que es feliz no debe buscar una felicidad mayor.
Theodor Fontane
En estos pensamientos he puesto un rayo de sol, para la noche infinita que me espera.
Valeriu Butulescu