Los hombres se enamoran tres veces. Primera: amar de jovenzuelo. Segunda: a la que le esposa. Tercera: es la novia del lecho de muerte.
Johnny Depp
Me gusta ver a un hombre orgulloso del lugar en que vive. Me gusta ver vivir a un hombre de tal manera que su lugar se sentirá orgulloso de él.
Abraham Lincoln
El amor no es algo que tú sientes. Es en lo que te conviertes.
Deepak Chopra
Quienquiera que dijera que la pluma es más poderosa que la espada, obviamente nunca se enfrentó a armas automáticas.
Douglas MacArthur
Cuando escribí El revelde pensé mucho en los pibes, más en los que ni siquiera vienen a vernos, que tienen 10 años. Que ellos canten eso me alucina, sobre todo en una época tan conformista, donde cualquier tipo de rebeldía es tomado como una utopía.
Gustavo Nápoli
La guerra es un crimen en el que están implicados todos los crímenes.
Henry Brougham
La desgracia engendra la igualdad.
Honoré de Balzac
¡Atrévete a pensar!
Horacio
El afecto es como la luz del mediodía y no necesita la presencia del otro para manifestarse.
Isabel Allende
... veo que si el hombre prefiere el interés general y que, en consecuencia, es virtuoso, será infortunado toda su vida, y que si por el contrario, el interés particular se impone en él sobre el interés general, será perfectamente feliz si las leyes lo dejan en paz.
Marqués de Sade
Esta es la primera vez que los aliados de la OTAN están afrontando a una gran nación con millones de personas armadas. Serán derrotados, la Alianza será derrotada.
Muamar el Gadafi
Ya vienen, Taranta Babú, los que han sido enviados a morir y matar, y el día en que regresen sus cruces de hojalata prendidas sobre sus ensangrentados vendajes en la grande y justa Roma subirán las acciones y las obligaciones y detrás de los que se fueron nuestros nuevos amos vendrán a despojar a nuestros muertos...
Nazim Hikmet
Las buenas palabras, la sonrisa, y los hechos buenos, son los rayos del Sol, reflejados en el alma del hombre.
Nicolae Iorga
Con mi hacienda, pero con mi fama no.
Pedro Calderón de la Barca
Aunque pierda mi nombre y yo no responda ya a su llamado, volveré siempre al lugar donde tú lo pronunciabas.
Roberto Juarroz
Las armas y los blasones, descendencias e hidalguía en los ricos dan respeto, y en los pobres causan risa.
Simón Ayanque