Los pactos políticos entre fracciones adversas son siempre de mala fe, aunque sean convenientes.
John William Cooke
Los intelectuales resuelven los problemas; los genios, los evitan.
Albert Einstein
Ven... quiero que juntemos nuestros versos rojos; la poesía revolucionaria se hace en los sin límites, hasta en el tálamo como el amor.
Alex Pimentel
El Espíritu Olímpico exalta y une en un conjunto equilibrado las cualidades del cuerpo, de la mente y de la voluntad.
Barón Pierre de Coubertin
Un guerrero asume la responsabilidad de sus actos, hasta de los actos más triviales. Un hombre promedio nunca asume la responsabilidad de lo que hace.
Carlos Castaneda
Y pensar que hace diez años fue mi locura. Que llegué hasta la traición por su hermosura.
Enrique Santos Discépolo
Cuando la ley y el deber son una sola cosa, unida a la religión, uno pierde algo de su conciencia. Entonces, uno es algo menos que un individuo completo.
Frank Herbert
La salvación del alma -dicho claramente: el mundo gira alrededor de mí...
Friedrich Nietzsche
El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte.
Georges Brassens
Preguntaba Groucho Marx: 'Señorita, ¿se acostaría usted conmigo por un millón de dólares?'. 'Por supuesto', respondía ella. '¿Y por un dolar?', preguntaba de nuevo Groucho. '¿Qué se cree usted que soy?', contestaba la dama ofendida. 'Lo que usted es ya ha quedado claro, ahora estamos negociando el precio'.
Groucho Marx
La inteligencia mundana es engañosa, mientras que la sabiduría nunca nos decepcionará.
Gueshe Kelsang Gyatso
Pensar es el mayor error que un bailarín puede cometer. No hay que pensar, hay que sentir.
Michael Jackson
La vida es un libro útil para aquel que puede comprender. Tengo confianza en la balanza que inclina mi parecer.
Miguel Abuelo
Obedecer es el deber nuestro, es nuestro destino, y aquel que no quiera someterse a la obediencia será necesariamente despedazado.
Thomas Carlyle
No hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo.
Truman Capote
En mi casa mando yo; mi mujer simplemente toma las decisiones.
Woody Allen