Dios quiere que unos seamos científicos, otros artistas y otros bomberos, médicos o trapecistas, y otorga a cada uno su talento especial para que llegue a serlo, siempre que trabajemos para desarrollar esa aptitud. Tenemos que trabajar, chicos y chicas. Así pues, conócete a ti mismo. Aprended a conocer vuestro talento y luego trabajad para desarrollarlo. Esa es la manera de ser felices.