Todo hombre lo bastante inteligente y generoso para aportar a la empresa su esfuerzo, por pequeño e insignificante que sea, obtendrá de la lucha misma un noble goce que no estará dispuesto a vender por ningún placer egoísta.
John Stuart Mill
Vivir es lo más peligroso que tiene la vida.
Alejandro Sanz
En este paso por la tierra sólo pasé por la escuela.
Alex Pimentel
No se puede concebir que Dios dicte leyes a los hombres como un príncipe o un legislador.
Baruch Spinoza
Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular.
Fiódor Dostoyevski
(a los débiles) La queja, el mero hecho de quejarse, le da a su vida un aliciente que la hace soportable.
Friedrich Nietzsche
Las guerras pueden ser peleadas con las armas, pero son ganadas por los hombres. Es el espíritu del hombre liderado y el espíritu del líder lo que lleva a la victoria.
George Patton
Las Malvinas y demás islas del Atlántico Sur son, por historia y geografía argentinas. Así lo sentimos y lo aprendimos desde nuestra infancia todos los argentinos.
Hermes Binner
Estoy comenzando a sentirme sumamente intranquilo al ver que se pide que los deportes sirvan para promover la política, el militarismo y el patriotismo extravagante.
James A. Michener
El Hombre que más ha vivido no es aquél que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida.
Jean-Jacques Rousseau
La lectura equipa la mente solamente con los materiales para el conocimiento, es pensando como hacemos nuestros esos conocimientos.
John Locke
He aprendido a buscar mi felicidad limitando mis deseos en vez de satisfacerlos.
Entonces, ¿Para qué sirve la magia? -Rugió el príncipe Lír-. ¿De qué vale toda esa hechicería, si no puede salvar a un unicornio? - continuó, y se agarró con fuerza al hombro del mago para no caer. Para eso están los héroes -dijo Schmendrick-.
Peter S. Beagle
No te juzgues salvado por tu sola bondad.
Ramon Llull
Muchas veces la ley se somete a la utilidad.
Séneca
Lo que ellos quieren es que yo propiamente tome el papel que diseñaron para mí. El símbolo de la revolución. El sinsajo.
Suzanne Collins