Ningún problema económico tiene una solución puramente económica.
John Stuart Mill
El planteamiento es siempre más bello que la llegada.
Alain-Fournier
El ajedrez detiene a su maestro dentro de sus propios vínculos, encadenando la mente y el cerebro, por lo que la libertad interior del más fuerte debe sufrir.
Albert Einstein
Los héroes no son siempre los que ganan. A veces, son los que pierden. Pero siguen luchando, y siguen aguantando. No se rinden. Eso es lo que los convierte en héroes.
Cassandra Clare
Ganar es lo más importante. Los únicos que se acuerdan de ti cuando eres el segundo son tu mujer y tu perro.
Damon Hill
La insignificancia es siempre una garantía de seguridad.
Esopo
Era un desconocido más en la ciudad de los desconocidos ilustres.
Gabriel García Márquez
Todo es mentira: la gloria, el oro. Lo que yo adoro sólo es verdad: ¡la Libertad!
Gustavo Adolfo Bécquer
Cuando el facilitar empleo se convierte en finalidad, la necesidad pasa a ser una cuestión secundaria.
Henry Hazlitt
No existe ni el bien ni el mal, solo el poder.
Ian Hart
Estar unidos no es sinónimo de ser iguales ni de estar siempre de acuerdo.
Lucas Leys
La naturaleza trabaja con enorme derroche: sólo en el cerebro humano hay seiscientos mil millones de células. ¿Qué importa, pues, una sensación oculta, una emoción inconsciente? A veces me parece que no importa mucho. Y otras pienso que todo depende de eso.
Sándor Márai
Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial.
Sun Tzu
El arte no es en absoluto el fruto de las costumbres. el arte nada tiene que ver con la moral... Yo renunciaría con gusto a mis derechos de francés y de ciudadano por ver un cuadro auténtico de Rafael o una hermosa mujer desnuda...
Théophile Gautier
La desesperación es ya en sí una especie de suicidio.
Wallace Stevens
Los decimales no calculados de pi, duermen en un misterioso reino abstracto, donde gozan de una débil realidad, hasta que no son calculados, no se convierten en algo plenamente real, e incluso entonces su realidad es mera cuestión de grado.
William James