La misma baratura de la literatura hace olvidar, aun a la gente educada, que si un libro es digno de leerse, es digno también de que se le compre.
John Ruskin
Sin histeria, sin complejos, con íntima satisfacción, con voz moderada y todo el sentido común de un catalán, viva España.
Albert Boadella
No quiero un mundo en el que las mujeres seamos iguales que los hombres, sino un mundo que se adapte a las necesidades de las mujeres, que son las de la sociedad en su conjunto.
Ana Botella
No me harán sentir el frío de la soledad ni tampoco el castigo de encerrarme en algún lugar, mi voz renacerá.
Celeste Carballo
¿Para qué sirve el dinero? El que carece de él es apocado; el que lo tiene se vuelve caviloso, y el que lo perdió esta lleno de pesar.
Friedrich von Logau
La publicidad en un periódico te da más conocimiento sobre lo que está sucediendo que las noticias mismas.
Henry Ward Beecher
Señor, el amor jamás espera a la razón.
Jean Racine
En el momento de elegir lo que se va a crear, cada cual se basa en sus propios sentimientos, pues ningún análisis puede, en este campo, ser exacto o determinante.
José De Mendoza y Almeida
Porque para andar conmigo.
Lope de Vega
No toca al Rey de Francia vengar las ofensas hechas al Duque de Orleáns.
Luis XII de Francia
Las mujeres hacen grandes esfuerzos por salir de la imagen que se les ha impuesto. Pero hay suficiente verdad en ésta para que su repudio implique el repudio de una parte de ella que es cierta.
Marilyn French
Como consecuencia de la explotación abusiva de la Naturaleza, todas nuestras vastas ciudades, con su actividad frenética, son placeres vacíos, deshumanizados, que manifiestan la destrucción de su ambiente de vida.
Masanobu Fukuoka
Cuando está cansado o solitario, no sueña con mujeres y hombres distantes; busca a quien está a su lado, y comparte su dolor o su necesidad de cariño, con placer y sin culpa.
Paulo Coelho
El propósito de un negocio es crear y mantener un cliente.
Peter F. Drucker
A la vejez, viruelas.
Proverbio
El ajedrez como la música o el amor, tiene el poder de hacer feliz a la gente.
Siegbert Tarrasch