Hablamos del alimento para el alma, igual que del alimento corporal. Pues bien: un buen libro contiene, sin agotarse nunca, ese alimento; es una provisión para toda la vida y para la mejor porción de nosotros.
John Ruskin
Todas las cosas contrarias a una ley reconocida, y que, no obstante, se toleran como excepciones a esta regla, son ilícitas. Con el sistema de las excepciones, ocasionado por el cálculo de la utilidad, se destruye toda idea moral.
Alessandro Manzoni
Es un error capital teorizar antes de tener datos.
Arthur Conan Doyle
Una cultura se hace -o se destruye- por sus voces más articuladas.
Ayn Rand
Marie: te amo; eres muy buena conmigo. Pero debo irme, no sé exactamente por qué; estoy loco supongo. Adiós.
Charles Bukowski
Primero habla contigo mismo de lo que quisieras ser; y entonces haz lo que tengas que hacer.
Epicteto
Ser humano consiste en buscar la fórmula de la vida humana una y otra vez.
Fernando Savater
Las nuevas ideas son difíciles de entender sólo porque no estamos familiarizados con ellas.
Franz Marc
Para poder poner ante tus plantas la ofrenda de mi vida y de mi amor, con alma, sueños rotos, risas, lágrimas, hice mis versos yo.
Gustavo Adolfo Bécquer
La tentación siempre está ahí y, aunque yo me resista, no miento si digo que se hace más fuerte cada día.
John Grisham
¿Cómo define usted la magia? Primero dígame. Para mí todo es magia. El hecho de que usted puede hacer así -dijo, con su rostro dando vueltas-, o yo puedo hacer así -con la mano derecha de arriba a abajo, como si sostuviera uno de sus pinceles-. Todo es totalmente mágico. Mire la gata, ¿No le parece mágica?
Leonora Carrington
Tanto va de tierra a cielo, y de fuego a agua, cuanto de lo útil a lo justo.
Lucano
El pelo es el ornamento más rico de las mujeres.
Martín Lutero
Cuando defiendes públicamente tus ideas, debes esforzarte para vivir de acuerdo con ellas. Y porque piensa que él es lo que habla, el guerrero acaba transformándose en lo que dice.
Paulo Coelho
La conciencia vale por mil testigos.
Quintiliano
Únicamente los niños solitarios pueden ir acumulando todos sus amores.
Stefan Zweig