Cuando el hombre no mira a la Naturaleza, siempre cree que puede mejorarla.
John Ruskin
Creo que cada actor de Inglés está nervioso de un acento de Newcastle.
Alan Rickman
Algo parecido a la Primavera de Vivaldi silbada por Jack el Destripador en plena faena. En tono bajito, casi íntimo.
Arturo Pérez-Reverte
Franco tenía el culo blanco; pero no porque su mujer se lo lavara con Ariel, sino porque siempre estaba cara al sol.
El Gran Wyoming
Los boomerangs del odio, del rencor y de la crítica se revuelven contra nosotros mismos llenos de enfermedad y dolor.
Florence Scovel Shinn
¿cómo puedes creer en su hermosura si sabes que aquella humedad sólo está allí a fin de animar al capullo a florecer para que pueda caer, marchito y seco, en otoño?
Jack Kerouac
Yo aprendí: que la lucha no es contra otro, sino contra uno mismo, que las cosas tienen que seguir aunque uno pierda, que nada cae del cielo, que las cosas requieren esfuerzo. La disciplina y la capacidad para saber esperar las aprendí en el deporte.
Jenaro Talens
El siglo XXI debería ofrecer otras cualidades, pero espero que impere la cordura y reconduzcamos la situación.
Juan Antonio Cebrián
No hay condición tan baja que no tenga esperanzas, ni ninguna tan alta que no inspire temor.
Lin Yutang
Les pido que la ayuden a Cristina, que es una mujer con coraje dispuesta a transformar la patria.
Néstor Kirchner
Creo que la experiencia le enseñará una combinación de liberalismo y el conservadurismo. Tenemos que ser progresiva y, al mismo tiempo tenemos que mantener los valores. Hay que mantenerse en el pasado a medida que exploramos el futuro.
Oliver Stone
Lo peor no es caer; es quedarse tirado en el suelo.
Paulo Coelho
Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estás decidiendo correctamente.
Las raíces bajo la tierra no piden recompensa por hacer que las ramas den frutos.
Rabindranath Tagore
El obrar sigue al ser.
Tomás de Aquino
Vale más morir de inanición que implorar una recompensa que se tiene ya merecida.
William Shakespeare