Cuando yo os digo que la guerra es la raíz de todas las artes, quiero significar también que es la raíz de todas las grandes virtudes y facultades humanas.
John Ruskin
... la televisión también es un medio unidireccional. Los individuos reciben pero no envían, escuchan pero no hablan, les dan información pero no la comparten, no hacen comentarios que los demás puedan escuchar. Por lo tanto, de manera automática, su capacidad de utilizar las herramientas de la razón, como participantes en la conversación nacional, queda paralizada.
Al Gore
En dificultades nuestros abuelos trabajaban más y se quejaban menos.
Alberto Núñez Feijóo
Los que aman el dinero no lo regalan.
Arthur Miller
Planeo pasar más tiempo con mi familia y estar más involucrado con la beneficencia.
David Beckham
Es la práctica de todos los tiranos apoyarse en un sentimiento natural, pero irreflexivo, de los pueblos, para dominarlos.
Domingo Faustino Sarmiento
La gente aprende a amar sus cadenas.
Emilia Clarke
... no hay ningún pueblo sobre el que menos valga la autoridad del sumo pontífice que los ingleses,...
Erasmo de Róterdam
Que avance la cultura intelectual, que las ciencias naturales progresen en mayor medida y profundidad, y que la mente humana se expanda tanto como le plazca. No superarán la cultura moral del cristianismo que se irradia de los Evangelios.
Goethe
Aunque podamos ocultar los recuerdos, no podemos borrar la Historia.
Haruki Murakami
Si nada tienes, deja que te entierren; porque sólo el que tiene algo, ¡oh desgraciado!, tiene derecho a la vida.
Heinrich Heine
A mi no me preocupa la muerte porque estoy demasiado ocupado viviendo.
Leo Buscaglia
Hacednos, si queréis, enemigos de todas las naciones, pero apartad de nosotros la guerra civil.
Lucano
Entre el mar -a donde nunca fui- y el viento que corre desnudo en las montañas, emplumado de palabras invento mi camino.
Luis Alfredo Arango
El más sabio fue, es y será aquel que ha descubierto lo que Dios desea de él y lo cumple en la vida con la mayor humildad posible.
María Vallejo-Nágera
Las especies en peligro sólo sobreviven gracias a nuestro consentimiento. No tienen libertad ni facultad de elegir. Carecen de conciencia de sí mismas. No pueden reinventarse a sí mismas. Están totalmente sometidas al ser humano que, por ser consciente de sí mismo, es el único que tiene libertad y poder para elegir y para reinventarse a sí mismo.
Stephen Covey