Perder el dinero es a menudo un delito; adquirirlo por malas artes es aún peor, y malgastarlo es lo peor de todo.
John Ruskin
Solamente es juego cuando se juega al dinero. Si se juega por dinero lo que se quiere es ganar. Y ganar no es jugar sino trabajar.
Alberto Moravia
Lopez, donde abra la lonchera en la ruta lo cascamos.
Andrés López
Todo cuanto inventó la industria humana ha sido perniciosamente fatal, y en daño de sí misma.
Baltasar Gracián
No tengo que hacer nada para que me quieran (el amor de la madre es incondicional). Todo lo que necesito es ser su hijo. El amor de la madre significa dicha, paz, no hace falta conseguirlo, ni merecerlo.
Erich Fromm
- ¿Qué vamos a hacer? -preguntó con ansiedad-. ¿De qué va todo esto? -Nos quieren liquidar -respondió Bond con calma-. Así que debemos mantenernos con vida.
Ian Fleming
Para hacer tortillas hay que romper los huevos.
Jacques Lacan
No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política.
José Carlos Mariátegui
El encanallamiento no es otra cosa que la aceptación como estado habitual y constituído de una irregularidad, de algo que mientras se acepta sigue pareciendo indebido.
José Ortega y Gasset
Es muy cómodo amar de este modo suave, sin atormentarse con el amor; no tener pasión que combatir; hacer del amor y del afecto a los demás un aditamento y como un complemento del amor propio.
Juan Valera
No puedo volver al ayer, porque ya soy una persona diferente.
Lewis Carroll
Cuando la guerra acabe, no importará donde esté.
Marion Cotillard
Cuando el pueblo es el amo, todo se hace tumultuosamente; jamás se consulta a la voz de la razón. Los honores se venden a los más ambiciosos, y la autoridad se entrega a los más levantiscos.
Pierre Corneille
La vida no es más que un viaje hacia la muerte.
Séneca
Mientras el individuo desaparece frente al aparato al que sirve, éste le provee mejor que nunca. En una situación injusta la impotencia y la ductilidad de las masas crecen con los bienes que se les otorga.
Theodor Adorno
Nunca he alterado ni una sílaba de la Palabra de Dios contra mi conciencia, ni lo haría hoy, aunque se me entregara todo lo que está en la Tierra, sea honra, placeres, o riquezas.
William Tyndale