Vivimos y aprendemos, pero no es el más sabio el que crece.
John Pomfret
¡Y yo hablaba de una mano amiga! Es una buena ventaja poder reírme de los viejos amores engañosos y cubrir de vergüenza a esas parejas mentirosas -he visto allá el infierno de las mujeres- y podré poseer la verdad en un alma y un cuerpo.
Arthur Rimbaud
Qué chavala tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con ella. Pero otra parte de mí se pregunta cómo quedaría su cabeza pinchada en un palo.
Edmund Kemper
El fanático es quien considera que su creencia no es simplemente un derecho suyo, sino una obligación para él y para todos los demás.
Fernando Savater
Un pesimista piensa que cualquiera es tan miserable como él, y lo odia por ello.
George Bernard Shaw
¡Honor, honor, ídolo cruel, cuyo culto tanto cuesta a la humanidad! ¡Tú enriqueces al mundo con tu prestigio, tú prestas a los grandes delitos tu nombre y tu manto; cual Proteo te transformas ante nuestros ojos, y te muestras raras veces en tu verdadero aspecto!
Giovanni Battista Casti
¿De qué te sirve ganar el mundo, si al final pierdes tu alma?
Ignacio de Loyola
Toda enfermedad viene causada por algo que no es una enfermedad.
Javier Marías
Es más fácil encontrar hombres dispuestos a morir, que encontrar a los que están dispuestos a soportar el dolor con paciencia.
Julio César
Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar.
Marcelino Camacho
La revolución es el huracán, y el hombre que se entrega a ella ya no es el hombre, es la miserable hoja seca arrebatada por el vendaval.
Mariano Azuela
Yo recuerdo ese día como vivido dentro de otra piel, desdoblado.
Miguel Delibes
El número de sangres que el mundo iluminó en dos halló el principio: tú y yo.
Miguel Hernández
Las causas están ocultas. Los efectos son visibles para todos.
Ovidio
Los políticos se han convertido en una casta para sí misma, unos profesionales de la nómina.
Pablo Castellano Cardalliaguet
Es asombroso que cuando alguien suelta los disparates en los que uno cree, es posible percibirlos como tales.
Philip K. Dick