Sin duda los maestros están mal pagados por su labor de cuidadores de niños, pero en cambio están vergonzosamente sobrepagados por su trabajo de educadores.
John Osborne
Los disgustos que nos rodean respecto de lo que no tenemos, emanan todos de la falta de agradecimiento por lo que poseemos.
Daniel Defoe
Me gusta reunirme con vosotros y también leer vuestros artículos. Ahí descubro que se me atribuyen frases geniales que jamás he dicho ni pensado.
Enzo Ferrari
Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar.
Friedrich Nietzsche
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
Gabriel García Márquez
Siempre he creído que si se reformase la educación de la juventud, se conseguiría reformar el linaje humano.
Gottfried Leibniz
Vino, enseñame el arte de ver mi propia historia, como si esta ya fuera ceniza en la memoria.
Jorge Luis Borges
Parece que Dios ha sido destronado. Dejadnos reponerlo en nuestros corazones.
Mahatma Gandhi
Creo que podría vivir en Nuevo México. Es un lugar mágico de inspiración para la actuación.
Mark Margolis
Puede parecer contraproducente argüir que la felicidad y los negocios tienen algo que ver entre sí, pues para la mayoría de las personas, el trabajo en el mejor de los casos, es un mal necesario, y en el peor, una carga. Sin embargo, ambas cosas están inextricablemente unidas.
Mihály Csíkszentmihályi
La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres... así la Iglesia encuentra su salvación.
Óscar Romero
El cementerio puede ser la antecámara del cielo; pero nosotros hemos de admitir que es en sí un vestíbulo sucio y repugnante por más hermosa que sea la vida a la cual conduce.
Robert Louis Stevenson
He aprendido que los sueños no son para cumplirlos, sino para soñarlos.
Vega
La victoria en la guerra no depende completamente del número o del simple valor; sólo la destreza y la disciplina la asegurarán. Hallaremos que los romanos debieron la conquista del mundo a ninguna otra causa que el continuo entrenamiento militar, la exacta observancia de la disciplina en sus campamentos y el perseverante cultivo de las otras artes de la guerra.
Vegecio
La felicidad nos espera en algún sitio, a condición de que no, vayamos a buscarla.
Voltaire
Esta melancolía Londres. A veces me imagino que las almas de los perdidos se ven obligadas a caminar por sus calles perpetuamente.
William Butler Yeats