Sólo los falsos sobreviven.
John Lydon
Pero llegaste tú. Con tu mirada, descarada y valiente, hiciste inútil toda la autoridad de mi corona. Tú, más fuerte o más débil que los otros, mereciste el indulto y mereciste ser el capricho de tu reina, y siempre, mientras que yo no ordene lo contrario, deberás ser mi amante.
Amalia Bautista
Sé que eres un apostador, el amor es una partida perdida.
Amy Winehouse
Por una serie de circunstancias el militante revolucionario nicaragüense necesita vivir en alguna medida la lucha armada para poder entregar su energía a la actividad revolucionaria.
Carlos Fonseca
Reconocer la necesidad es la principal condición para el diseño.
Charles Eames
No deseo saber ni creer. No me importa. No te deseo en la oscuridad de la creencia, sino en la incesante, viva e hiriente duda. No retenerte con ninguna atadura, ni siquiera las del amor; estar unido a ti en cuerpo y alma en una desnudez total... Eso es lo que yo anhelaba.
James Joyce
Puedes volver a robarme pero tendrás que besarme.
Joaquín Sabina
La tomaba como a un juguete; un juguete o un cerrado capullo de rosa que él hacía abrirse en cada noche de placer. Doña Flor iba perdiendo la timidez, entregándose a esa fiesta lasciva con creciente violencia, transformándose en amante impulsiva y audaz.
Jorge Amado
El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.
José Martí
El buen toreo es el que se hace con sentimiento y pasión de enamorado.
Juan Belmonte
Ningún pueblo se ha levantado de su postración maldiciendo los días lejanos y grandes de su historia...
Juan Vázquez de Mella
Nunca pensé que trabajar en un supermercado fuera tan divertido.
Paco León
La gran bendición de la vida es el mañana, y hacer realidad tus sueños.
Paulo Coelho
Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
Proverbio Chino
La vida no era más que una progresión por el camino lleno de aventuras del espíritu que había perdido el pudor, un reflejo del calor que causaba la vergüenza en la materia despierta a la sensualidad y que se había prestado a acoger al desencadenante de todo aquel fenómeno...
Thomas Mann
No pidas ni des prestado a nadie, pues el prestar hace perder a un tiempo el dinero y al amigo.
William Shakespeare