Las nuevas opiniones siempre son puestas en juicio y encuentran oposición, generalmente, sin ninguna otra razón que la de ser nuevas.
John Locke
Más que las costumbres, los dineros, hacen a los hijos caballeros.
Anónimo
Cuando las estrellas bajan, ¡qué triste es bajar los ojos para verlas!
Antonio Porchia
A la fecha de hoy, en cualquier gran música de rock que se hace hay siempre una sombra de Bob Dylan.
Bruce Springsteen
La religión primitiva de la humanidad tiene su fuente principal en el inquietante temor del futuro.
David Hume
Todos debemos ir engrosando ese pequeño ejército, ¡Qué el día de mañana se considerará un ejército heroico!, mucho más que los que lucharon con las armas en la mano: el ejército de los que un buen día dijeron que había que hacer algo para proteger a una Madre que no se queja, que nos ha dado todo lo que tenemos, ¡y a la que estamos matando...!
Félix Rodríguez de la Fuente
Adán y Eva no se adaptan al frío.
Joaquín Sabina
La gente suele creer que para empezar a escribir una novela hace falta una idea. Cuando en realidad la novela nace, antes que nada, de un anhelo: el anhelo de escribir. Un anhelo que te entra y nadie puede evitar, un anhelo que te distrae de todo lo demás.
Joël Dicker
No puedo creer que me condecoren. Yo creía que era necesario conducir tanques y ganar guerras.
John Lennon
Para el argentino, la amistad es una pasión y la policía una mafia.
Jorge Luis Borges
Para ver una cosa hay que comprenderla. Si viéramos realmente el universo, tal vez lo comprenderíamos.
A los grandes, el culo. A los pequeños, porrrr el culo.
José María García
Por la calle del después se llega a la plaza de nunca.
Luis Coloma
la más peligrosa manera de engañarse a sí mismo es creer que sólo existe una realidad; que se dan, de hecho, inumerables versiones de la realidad, que pueden ser muy opuestas entre sí, y que todas ellas son el resultado de la comunicación, y no el reflejo de verdades eternas y objetivas.
Paul Watzlawick
Ser poeta es más una condición que una profesión.
Robert Graves
Lo mejor es enemigo de lo bueno.
Sigmund Freud