Para manipular eficazmente a la gente, es necesario hacer creer a todos que nadie les manipula.
John Kenneth Galbraith
Donde no hay caridad no puede haber justicia.
Agustín de Hipona
Decir que la vanguardia ha muerto es una traición a la lucha para cambiar el mundo.
Antoni Tapies
Hallé lo más bello de las flores en las flores caídas.
Antonio Porchia
En todo tiempo es preciso amar, trabajar, disfrutar y leer.
Efraín Gutiérrez Zambrano
Pero ¿tú te conoces? Seguramente que si, si es que descubres en ti más defectos que en los demás.
Friedrich Hebbel
Nunca hubo una muerte más anunciada.
Gabriel García Márquez
Dispogámonos, digo, primeramente en el cielo intelectual que está dentro de nosotros y luego en este otro sensible que se presenta corporalmente a nuestros ojos.
Giordano Bruno
Como siempre, la consideración de su muerte lo serenaba tanto como lo turbaba la muerte de los demás. Tal vez porque, a fin de cuentas, su muerte era el final del mundo.
Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Preparar un discurso de diez minutos me cuesta un par de semanas; un discurso de una hora, una semana, y un discurso de dos horas siempre puedo improvisarlo.
Harold Wilson
No hay cuesta, por pedregosa que sea, que no puedan subirla dos juntos.
Henrik Ibsen
Se tarda menos en hacer una cosa bien que en explicar por qué se hizo mal.
Henry Wadsworth Longfellow
El peronismo es más que un partido. No lo disuelven por decreto ni lo amansan por intimidación. No llamamos a ninguna aventura desesperada. Llamamos a la lucha, que comienza por esclarecer las conciencias, proclama las verdades y hablar por los que callan cuando debería orientar a la masa.
John William Cooke
Ni en Estados Unidos, ni en Alemania, ni en el Reino Unido, ni en Francia, ni en ningún otro país normal sufren esa alergia que padece aquí la izquierda no sólo con la Historia de España sino hasta con el himno y la bandera.
José María Aznar
Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos.
Juan el Evangelista
La Gran Enfermera tiene tendencia a alterarse mucho cuando algo impide que su equipo funcione como una máquina bien aceitada, exacta, de precisión. Cualquier objeto desordenado o fuera de lugar o en medio del paso la convierte en un blanco hatillo de sardónica furia.
Ken Kesey