Frase de John Keats

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Miré un poco, y tan ágil y libre me sentía como si, abanicándome, las alas de Mercurio hubiesen en mis pies retozado: era leve mi corazón... - John Keats

Miré un poco, y tan ágil y libre me sentía como si, abanicándome, las alas de Mercurio hubiesen en mis pies retozado: era leve mi corazón, y muchas delicias de mis ojos me estremecían.

John Keats

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Llega un momento en la vida en que, haga uno lo que haga, solamente aburre. Queda entonces una manera de recuperar el prestigio: morir.

Adolfo Bioy Casares

Los amigos que perdemos no reposan en la tierra, están sepultados en nuestro corazón.

Alejandro Dumas

Guarda tus problemas para ti mismo y haz creer a la gente que lo estás pasando estupendamente.

Aristóteles Onassis

Uno nunca debe decir cosas malas sobre los muertos, sólo se deben decir cosas buenas... Joan Crawford está muerta, ¡qué bien!.

Bette Davis

¡Cuán poco tiempo he vivido! Mi nacimiento es tan reciente que no hay unidad de medida para contar mi edad. ¡Si acabo de nacer! ¡Si aún no he vivido todavía! Señores; soy tan pequeñito, que el día apenas cabe en mí.

César Vallejo

Haced el bien a vuestros amigos y enemigos, porque así conservaréis los unos y os será posible atraer a los otros.

Cleóbulo de Lindos

No malgastes lo que te queda de vida conjeturando sobre los demás, a no ser que busques un bien común. Pues imaginar qué pueden estar haciendo y por qué, qué están pensando y qué planean, te aturde y te aparta de tu guía interior.

Marco Aurelio

Trato de ser mi crítico más severo, pero una vez terminado el guión, ya no lo corrijo más, y me invade una alegría inmensa.

Michael Allred

Debe exigirse la distribución de la riqueza.

Papa Francisco

Solamente los anarquistas, sabrán que somos anarquistas y les aconsejaremos que no se llamen así para no asustar a los imbéciles.

Ricardo Flores Magón

Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos mismos.

Robert Fripp

El que sin peligro vence no consigue la gloria.

Séneca

Hasta el saber cansa, cuando es el saber por oficio.

Sor Juana Inés de la Cruz

Y es precisamente esta libertad interior la que nadie nos puede arrebatar, la que confiere a la existencia una intención y un sentido.

Viktor Frankl

Los hombres y los reyes deben juzgarse por su actuación en los momentos críticos de sus vidas.

Winston Churchill