Muchas son las lecciones que se pueden extraer del estudio de las plantas, si se procura el verdadero espíritu de la sabiduría.
John Hutton Balfour
Ni (hay) otra cosa que más tarde que aquella que no se empieza.
Alonso de Barros
Nada apetezco y nada aspiro y viviré contento con un pan y un libro.
Camilo Torres Tenorio
¡Hasta la victoria! Siempre tuyo, El Che.
Che Guevara
Lo peor es morir; estar muerto, lo mejor.
Edmond Thiaudière
El día se ha hecho para la jubilosa doctrina pagana; la noche, empero, con su cielo estrellado, fue hecha para las almas que profesan un culto más puro. La inmortalidad del alma se manifestó en la oscuridad de la noche; la luz del sol deslumbra los ojos que creen ver.
Filippo Pananti
Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.
Jane Austen
Las cosas difíciles parecen posibles en cuanto se las piensa un poco, pero se hacen imposibles si se las piensa de más.
Javier Marías
O acaso cierta noche de amor y de locura yo vivía un ensueño y... Y usted una aventura.
José Ángel Buesa
La invención de la escritura, creando el libro, desestancó el saber de la memoria y acabó con la autoridad de los viejos.
José Ortega y Gasset
Eso es la vida. Correr sobre una azotea que está condenada a hundirse.
Juan Gómez-Jurado
Por mucho que se enmascare con un esteticismo hortera o con un flato poético, una corrida de toros en directo o en diferido es el espectáculo basura por excelencia, aunque lo presida el Rey de España y le guste a algún chino.
Manuel Vicent
Pinto imágenes muy grandes porque quiero crear un estado de gran intimidad.
Mark Rothko
Estamos tan bien instalados en la abundancia que no es fácil convencer al vecino de que se sacrifique seriamente para impedir el calentamiento del planeta y hacerlo invisible para millones de personas.
Miguel Delibes
La economía no es una ciencia exacta. Cualquier pronóstico basado en evidencias puede salir horriblemente mal.
Paul Samuelson
Yo no puedo ver y tú lo sabes todo. Aun así, mi vida no será en vano, porque sé que volveremos a encontrarnos en alguna divina eternidad.
Paulo Coelho