La lucha de ellos es para separar, la lucha de nosotros es para unificar. Nuestra lucha no es la lucha del contrapoder: es la lucha del antipoder.
John Holloway
Existen dos causas de enfermedad: una es material, la otra espiritual. Si la enfermedad es del cuerpo, es necesario un remedio material; si es del alma, un remedio espiritual.
Abdu'l-Bahá
Enorgullécete de tu fracaso, que sugiere lo limpio de tu empresa.
Agustín García Calvo
El color no tiene fin. Cada color expresa un momento, una emoción y como yo quiero rendir homenaje a los colores aún después de muerto, pinté yo mismo mi ataúd con los colores argentinos por dentro, y por fuera con los siete del arco iris.
Benito Quinquela Martín
Ahora me siento como el paisaje, puedo ser audaz e incluir todos los tonos de azul y rosa: es encantador, es delicioso.
Claude Monet
Una prueba convincente de que el hombre no ha sido creado tal y como él parece, es que, a medida que se vuelve más juicioso, más se avergüenza de la extravagancia, de la bajeza y de la corrupción de sus sentimientos e inclinaciones.
François de La Rochefoucauld
La castidad es en algunos una virtud, pero en muchos es casi un vicio.
Friedrich Nietzsche
"Yo" y "mí" dialogan con demasiada asiduidad.
El derecho a la libertad de expresión va dirigido a legalizar la crítica y la disidencia.
Ismael Leandry Vega
La vida humana se parece a un camino cuya salida es un precipicio horroroso; nos advierten de ello desde los primeros pasos; pero el decreto está ya pronunciado: es preciso adelantar siempre sin poder retroceder.
Jacques-Bénigne Bossuet
No quiero pensar. No tengo que pensar que no quiero pensar. Porque es un pensamiento.
Jean-Paul Sartre
No estamos para gastar 4.000 millones en estudiantes que dejan la carrera a medias.
José Ignacio Wert
El pueblo salvadoreño pidió un cambio. Y el cambio comienza ahora.
Mauricio Funes
Un masaje de pies no es nada, yo se los doy a mi madre.
Samuel L. Jackson
Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres.
Sófocles
Sería una gran reforma en la política el que se pudiera extender la cordura con tanta facilidad y tanta rapidez como la locura.
Winston Churchill