Cada estudiante que entra en una carrera científica, sobre todo si lo hace en un período algo más avanzado de la vida, se encuentra no sólo que tiene mucho que aprender, sino también mucho que desaprender.
John Herschel
No es, señor, la subida del más alto entendimiento humano otra cosa que un par de cabriolas, y las mejores las que más templado se alzan.
Antonio Pérez
Yo me voy con mi destino para el lado donde el sol se pierde tal vez alguno se acuerde que aquí cantó un argentino.
Atahualpa Yupanqui
Demasiada sensatez en los jóvenes es mala señal.
Baltasar Castiglione
La razón frente a lo inexplicable. Esta oposición sostiene todos los grandes temas del arte: desde el amor hasta la muerte.
César Fernández García
Aunque la murmuración es en sí mala, es buena para la república, porque no hay otra fuerza mayor sobre el magistrado.
Diego de Saavedra Fajardo
Un amigo debe ser maestro en el arte de adivinar y de callar.
Friedrich Nietzsche
Las opiniones se convierten en cosas de cuidado cuando a los hombres les da por obrar según ellas.
George Bernard Shaw
Es mucho más fácil el papel del amante que el del marido; por la razón de que es más difícil ser ingenioso todos los días que decir cosas bonitas de cuando en cuando.
Honoré de Balzac
Algunos pobres cabrones simplemente están mucho más predispuestos hacia la adicción a ciertas drogas que otros.
Irvine Welsh
El tiempo entre terminar un película y su estreno es el peor. Yo me suicidaría cada cinco minutos.
Isabel Coixet
Cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempopasado fue mejor.
Jorge Manrique
Es despreciable siempre el adulón, aun cuando lo hace por una especie de benevolencia vulgar o por el deseo de agradar a cualquier precio.
José Ingenieros
Los hombres son más susceptibles de ser ricos en virtudes adquiridas, y las mujeres en virtudes nativas.
Joseph Joubert
Una mina de oro no tiene nada de mágico. Desnuda y perforada, todo tierra y sin árboles, vallada por los cuatro costados, una mina de oro recuerda un campo de batalla devastado por la guerra.
Nelson Mandela
Mira por tus soldados como miras por un recién nacido; así estarán dispuestos a seguirte hasta los valles más profundos; cuida de tus soldados como cuidas de tus queridos hijos, y morirán gustosamente contigo.
Sun Tzu