No temas que tu vida termine, sino que nunca tenga principio.
John Henry Newman
Soy el general de los pobres.
Augusto Pinochet
Aún es pronto para matar príncipes.
Brad Pitt
A donde quiera que vayas, ve con todo tu corazón.
Confucio
Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros.
Gabriel García Márquez
Oh Padre rectísimo y dulcísimo, escucha en tu bondad a tu indigna sirvienta, a mí que, desde la infancia, jamás he vivido segura. Quiero, Padre, que por el amor de Dios me recuerdes en tus oraciones.
Hildegarda de Bingen
¿Alguna vez has visto algo y has pensado que es por eso que estás aquí?
Jonny Weston
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas; el consumismo es la forma actual del summum bonum. Pero el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. La felicidad consiste en el desprendimiento.
José Luis López Aranguren
No lo que hicimos ayer, sino lo que vamos a hacer en el futuro es lo que nos reúne alrededor de lo que se llama Estado.
José Ortega y Gasset
Es demasiado tarde para ser bueno.
Lucky Luciano
Tales son, todavía, las nociones de mentalidad o de espíritu, que permiten establecer entre los fenómenos simultáneos o sucesivos de una época dada una comunidad de sentido, lazos simbólicos, un juego de semejanza y de espejo, o que hacen surgir como principio de unidad y de explicación la soberanía de una conciencia colectiva.
Michel Foucault
No se puede calzar el mismo zapato en todos los pies.
Publilio Siro
No es hasta que nos damos cuenta de que significamos algo para los demás que no sentimos que hay un objetivo o propósito en nuestra existencia.
Stefan Zweig
La demagogia ilustrada quiere atacar a la corrupación, pero sin pagar el costo: quiere una política sueca con sueldos ecuatorianos.
Tomás Abraham
Los demagogos sociales emplean las promesas del Estado Benefactor y de la política inflacionaria para seducir a las masas y cuesta advertir a la gente de modo convincente acerca del precio que todos habrán de pagar al final.
Wilhelm Röpke
No me gusta nada que mis invitados se estrangulen unos a otros.
William Hurt