La justicia estaba de su parte, y tenía que estar dispuesto a luchar contra el mal en cualquier momento, de cualquier modo y en cualquier lugar. Había presionado enormemente para que el juicio se celebrara con celeridad, porque tenía razón y conseguiría una condena. ¡Los Estados Unidos de Norteamérica vencerían! Y Roy Foltrigg les brindaría la victoria.