El hogar está donde está el corazón.
John Green
Soy una luchadora por naturaleza y nada va a cambiar eso.
Anastacia
La originalidad no puede ser nunca un propósito.
Andreu Alfaro
Un profeta, como podríamos usar de nuevo hoy, fuerte, celoso, enojado y triste, en oposición a los dirigentes, las masas, verdaderamente todo el mundo.
Felix Mendelssohn
Cuando dos mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos.
H. L. Mencken
Me acosté, pero no pude dormir: dos pasiones, el amor y el odio, me mantenían despierto.
Jan Potocki
Las cosas más grandes no deben decirse sino sencillamente; el tono enfático las perjudica. Por lo que a las pequeñas se refiere, hay que expresarlas con nobleza: éstas no se corroboran sino mediante la naturalidad y por el tono y modo de decirlas.
Jean de la Bruyere
Serenidad y paciencia, mucha paciencia.
Kalimán
El fracaso en el teatro es más dramático y feo que cualquier otra forma de escritura. Cuesta tanto que uno se siente muy culpable.
Lillian Hellman
Frente a una democracia que conserva sus virtudes cívicas la inferioridad y la impotencia de los regímenes totalitarios siguen siendo incuestionables.
Manuel Chaves Nogales
Los que protagonizamos o pertenecemos al fútbol y hemos transcurrido tiempo suficiente dentro de él, sabemos que la mayoría de las cosas que suceden no obedecen a cómo las imaginamos, no son como las imaginamos, hay mucho de casual. Sinceramente, soy un segmento de un proceso que circunstancialmente fue exitoso.
Marcelo Bielsa
Hollywod es como estar en ningún lugar hablando a nadie sobre nada.
Michelangelo Antonioni
... Si la razón considero de que en toda buena guerra es principio militar que el que es dueño de la mar es el dueño de la tierra...
Pedro Calderón de la Barca
El hombre perdona y olvida; la mujer perdona solamente.
Philippe Gerfaut
Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado.
Proverbio Chino
Siete verdades llevo, que he arrancado a mi alma para dar al mundo. Y a su vez pregunta: Y tú ¿qué llevas que caminas tan alado?
Ricardo Güiraldes