Eres un cobarde, Bandini, un traidor a tu propia alma.
John Fante
No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela.
Albert Einstein
La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.
Antonio Machado
Probablemente nada en el mundo suscita tantas falsas esperanzas como las primeras cuatro horas de un régimen dietético.
Arnold Bennett
Si Dios amaba a la humanidad, que no hubiera enviado igualmente otras revelaciones a otros pueblos.
Arnold J. Toynbee
Dios duerme en los minerales, despierta en las plantas, camina en los animales, y piensa en el hombre.
Arthur Young
La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia.
Benjamin Franklin
Los sentimientos son la forma de razonamiento más incompleta que se pueda imaginar.
Conde de Lautréamont
Las astucias y las traiciones no son sino consecuencia de una falta de habilidad.
François de La Rochefoucauld
Siempre desee hacer espacios interiores ricos. Edificios que evoquen toda clase de imágenes, según quién los mire.
Fumihiko Maki
La apatía es cuando nada te importa y el aburrimiento es un estado del que te puedes despertar.
Jay Baruchel
Felicidad, no supe hasta este día que como un abanico entre sus pliegues guarda en sí ese paisaje deseado del aire, tú en ti misma te encerraras, sin que el hombre cansado consiguiera ver llegar a sus sienes la frescura de tu aliento.
Juan Gil-Albert
Dale al trabajador su salario antes de que se haya secado el sudor de su frente.
Mahoma
Las caricias son tan necesarias para la vida de los sentimientos como las hojas para los árboles. Sin ellas, el amor muere por la raíz.
Nathaniel Hawthorne
No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor.
Pablo de Tarso
Hijo y madre, en tan divinas peregrinas competencias, ninguno queda deudor y ambos obligados quedan... Pues si por eso es el llanto, llore Jesús, norabuena, que lo que expende en rocío cobrará después en néctar.
Sor Juana Inés de la Cruz