El trabajo en equipo se convertirá en el método de investigación científica.
John Desmond Bernal
Con la mayoría de la gente rica, el placer de los ricos consiste en el desfile de la riqueza, el cual a sus ojos nunca es tan completo como cuando demuestran poseer esas marcas decisivas de la opulencia que nadie puede poseer salvo ellos.
Adam Smith
Hay que ser indulgentes con aquellos a quienes amamos. Lo malo es que, a fuerza de indulgencia, acaba por perderse el amor.
Albert Guinon
La estupidez del mundo, nunca pudo y nunca podrá arrebatar la sensualidad.
Fito Páez
Nadie es nunca secundario para sí mismo.
François Rabelais
Es bonito tener dinero y cosas que puede comprar el dinero, pero también es bonito tener las cosas que el dinero no puede comprar.
George Horace Lorimer
La genialidad aparece siempre que alguien cae en la cuenta por primera vez de algo evidente.
Hermann Bahr
Manifestar nuestras ideas, nuestros pensamientos y lo que deseamos. Ese es el primer paso hacia la amplitud de las libertades.
Ismael Leandry Vega
Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad.
Joaquín Sabina
Para ganar esta batalla no es suficientea una manifestación o dos, sino luchar sin descanso. La constancia es revolucionaria.
Juan Manuel Sánchez Gordillo
Porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero, si no te miro amor si no te miro.
Mario Benedetti
Me explicaba que ser un ángel significaba amar lo bueno, no hacer daño a los demás y llevar el cuerpo y la ropa limpios. Mis verdaderos maestros fueron el teatro, los libros, en su momento, y por último personas que no tenían relación con mis padres.
Naguib Mahfuz
¡Odio la televisión! ¡La odio tanto como los cacahuates! Pero no puedo dejar de comer cacahuates.
Orson Welles
Si el cielo con todas sus estrellas y el mundo con todas sus riquezas fueran míos, algo más pediría. Pero si ella fuera mía, me contentaría con un rincón, el más pequeño de la tierra.
Rabindranath Tagore
A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.
Victor Hugo
Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
Walter Benjamin