Cuanto consuelo encontraríamos si contáramos nuestros secretos.
John Churton Collins
La única diferencia entre lo que se llama tertulia y buena sociedad, es oír unas mismas cosas en una habitación reducida o en un gran salón.
Alexander Pope
La navidad me deprime pero la pascua me llena de alegría. Un Dios que se hace niño es desalentador. Un pobre hombre que se hace Dios es otra cosa.
Amélie Nothomb
En la duda, madrugarle al otro.
Arturo Pérez-Reverte
El recuerdo es un veneno que se forma en nuestra alma y va aniquilando la sensibilidad del corazón.
Charles Leclerc
Proponeos un fin tal que pueda serlo durante toda vuestra vida.
Denis Diderot
Amaia sentía en aquel bosque presencias tan palpables que resultaba fácil aceptar una cultura druida, un poder del árbol por encima del hombre, y evocar el tiempo en que en aquellos lugares y en todo el valle la comunión entre seres mágicos y humanos fue religión.
Dolores Redondo
Quien vive de sólo un mal, ¡en qué de cuidados muere! Quien de muchos males vive, ¡qué dello anima su muerte! No hay bien como muchos males, porque un mal solo es de suerte que por ser uno no más, sólo a aquél el alma atiende; pero el alma en muchos males se consuela o se divierte.
Fernando de Rojas
Aceptemos elogios sólo de quienes podrían criticarnos.
José Narosky
La guerra es ocupación más propia de bestias que de hombres.
Juan Luis Vives
Somos terribles animales. Creo que el sistema inmunológico de la tierra está tratando de deshacerse de nosotros, como así debe ser.
Kurt Vonnegut
Apuntaba maneras cuando era aún candidato... hay que evitar que La Moncloa caiga en manos de inexpertos e irresponsables.
Mariano Rajoy
Vea a sus enemigos no como fallas de Dios, sino como proyectos de Él.
Max Lucado
La civilización no consiste en exportar mucho, ni en caminar de prisa, ni en escribir con ortografía. Consiste en la dulzura de las costumbres, en el amor y en la tolerancia, en la elevación nativa de los sentimientos y de las ideas.
Rafael Barrett
Aquellos que tienen más quehacer y están dispuestos a trabajar, son los que disponen de más tiempo.
Samuel Smiles
Así como al jinete, si quiere permanecer sobre el caballo, a menudo no le queda otro remedio que conducirlo a donde este quiere ir, también el yo suele trasponer en acción la voluntad del ello como si fuera la suya propia.
Sigmund Freud