El éxito depende no simplemente de cuán bien haga usted las cosas que le gustan, sino de cuán conscientemente realice esos deberes que no le gustan.
John C. Maxwell
La libertad viene de la luz que tienen dentro quienes nacen con ella puesta.
Ángeles Mastretta
Hay cosas que te agarran por sorpresa. Cuando apareció internet ocupó el 5o o 6o puesto en nuestra lista de prioridades. Pero llegó un momento en el que nos dimos cuenta de que era un fenómeno más profundo de lo que habíamos pensado.
Bill Gates
Es un honor ser amados.
Doménico Cieri Estrada
Ahora me han derrotado, pensó. Soy demasiado viejo para matar tiburones a garrotazos. Pero lo intentaré mientras tenga los remos y la porra y la caña.
Ernest Hemingway
También suelen hacerse los amables contigo. Pero ésa fue siempre la astucia de los cobardes. ¡Sí, los cobardes son astutos!
Friedrich Nietzsche
Nunca he cogido el autobús.
Gary Leonard Oldman
El orgullo es la vida de las mujeres, y la adulación, nuestro pan de cada día.
George Farquhar
Sin el espejo del futuro, la realidad sería torpe, mísera, insignificante.
Giovanni Papini
Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él.
Immanuel Kant
Cada vez me convenzo más de que el sexo es la inocencia misma.
Manuel Puig
Cuando tienes razón, nadie lo recuerda. Cuando estás equivocado, nadie lo olvida.
Muhammad Ali
En ocasiones un gesto amable tiene más poder que los argumentos aunque yo prefiero el E=MC2.
Nelson Damian Cabral
El orgullo se desembaraza de tantos vicios, no dejando que subsista otro que él, que parece una gran ventaja el trocar la vanidad por el orgullo... Sólo tiene un inconveniente: la gente orgullosa es intolerablemente egoísta, mientras que los vanidosos son afables y desprendidos.
Ralph Waldo Emerson
El movimiento no existe fuera de las cosas, pues todo lo que cambia, o cambia en el orden de la sustancia o en la cantidad, o en la calidad, o en el lugar.
Sigmund Freud
Levantar por cien veces, topográficamente, la ciudad desde sus pasajes y sus puertas, cementerios, burdeles, estaciones..., tal como antes se hizo desde sus iglesias y mercados. Las ocultas figuras de la ciudad hechas de asesinatos, rebeliones, sangrientos nudos en la red de calles, y los nidos de amor, y los incendios...
Walter Benjamin