He sudado más en el banquillo que algunos en el campo.
John Benjamin Toshack
En política, como en la religión, es igualmente absurdo hacer proselitismo ha fuego y espada.
Alexander Hamilton
A pesar del verdugón en el cuello y de los hombros crispados, pensé se ha dormido, ha fingido que se ahorcaba para intentar engañarme, y entonces me acerqué a él, le puse el pulgar en la frente y estaba fría y con manchas color de vino en la raíz del pelo, y las botas en el extremo de las piernas, margarida, se me figuraron vacías como los zapatos de los mendigos.
António Lobo Antunes
Mano besa orne, que la querría ver corta -cortada-.
Arcipreste de Hita
Un solo plato no basta para dar de comer a dos ladrones.
Aristófanes
Las cartas son como paquetes que contienen sorpresas.
Doménico Cieri Estrada
Aprendí que si uno avanza confiado en la dirección de sus ensueños y acomete la vida que se ha imaginado para sí, hallará un éxito inesperado en sus horas comunes.
Henry David Thoreau
Chicos, lo que sucedió en el Kremlin, se queda en el Kremlin.
John Malkovich
Defenderé la paridad del peso como un perro.
José López Portillo
Un dictador no es más que un rey sin corona, pero que la anda buscando para sostenerse en el trono.
Juan Vázquez de Mella
Y luego solo quedan los recuerdos. Y estos se desvanecen y se mezclan...
Neil Richard Gaiman
Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna.
Oscar Wilde
Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestros antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera.
Sabino Arana
Las personas le dan mucha importancia a las cosas negativas, lo que está mal... ¿Por qué no tratar de ver las cosas positivas, para llegar a realizar lo que se quiere hacer?
Thich Nhat Hanh
Exhibir imágenes en las procesiones es otro residuo de la religión de los griegos y romanos.
Thomas Hobbes
La providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.
Voltaire