Un hombre no es viejo hasta que los lamentos toman el lugar de los sueños.
John Barrymore
Despeinado y dulce.
Alfonso Reyes Ochoa
Existe una línea marrón que divide a la humanidad en dos grandes grupos: aquellos que nacen por encima de la línea de flotación y tienen una vida, y los que nacemos hundidos en la mierda y tenemos que darnos de hostias por salir a respirar.
Alfredo de Hoces
Pocas novelas o películas se atrevían a ir más allá y a decirnos en qué se convertía aquel amor después de que los novios se juraban ante el altar amor eterno, y eso, la verdad, me daba mala espina.
Carmen Martín Gaite
Un hombre siempre puede tener esperanzas, Anastasia, incluso sueña, y a veces los sueños se hacen realidad.
E. L. James
Te quiero por cada beso, por cada contacto secreto, por las promesas que hicimos, por el tiempo andado y desandado.
Jenniley Bonilla
¿Por qué hay miedo en tu corazón? Detrás de tus pechos crecen flores, hueles a manzanas y eternidad.
Jens August Schade
El poder del abogado se encuentra en la incertidumbre de la ley.
Jeremy Bentham
El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Seremos respetables a las naciones extranjeras, no por riquezas, que excitarán su codicia; no por el número de tropas, que en muchos años no podrán igualar las de Europa; lo seremos solamente cuando renazcan en nosotros las virtudes de un pueblo sobrio y laborioso.
Mariano Moreno
Tu tienes una voz, Usala. No permitas que otras personas hablen por ti.
Miley Cyrus
La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos.
Octavio Paz
La pintura es cosa mental.
Pablo Picasso
Por tirano es tenido el que se ha convertido en amo.
Pierre Corneille
¿Quién puede vanagloriarse de no tener defectos? Examinando los suyos, aprenda cada uno a perdonar los de los demás.
Pietro Metastasio
Aquí nosotros no hemos dormido en tres cabrones días, para que vayan escuchando y se vayan enterando. Porque yo no soy Luis Miguel, ni soy Shakira, ni soy ningún tipo de artista que estaba en un cabrón yacuzzi, agarrandome las bolas con modelos en el hotel.
Residente
No sé cuantas cosas se amontonaron en mi soledad. Eran cosas que un hombre jamás se confiesa.
Ricardo Güiraldes