Toda actividad humana transcurre dentro de la sociedad, sin que pueda nadie sustraerse a su influjo.
Johannes Mario Simmel
Una empresa no logrará nada si todo el pensamiento se deja a la administración.
Akio Morita
¡No soy guayabita que les gusta a todo!
Álvaro Uribe Vélez
No debemos hablar nunca ni bien ni mal de nosotros mismos: bien, porque no nos creerían, y mal, porque lo creerían fácilmente.
Confucio
Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto, pez.
Hermann Hesse
En los momentos más duros de mi existencia, cuando me ha parecido que se cierran todas las puertas, el sabor de esos damascos me viene a la boca para consolarme con la idea de que la abundancia está al alcance de la mano, si uno sabe encontrarla.
Isabel Allende
Saber observar como extraño nos ayuda a ver como artista. Lo que nos enajena nos inspira.
Jean Rostand
Nunca pienses que la vida te debe algo, porque es mentira. La vida no te debe nada.
Jennifer Lawrence
Si hubiera que excluir de los puestos de confianza y mando a quienes no pasaban de 44 años, Jefferson no habría podido escribir la Declaración de Independencia, ni Washington mandar el ejército, ni Madison redactar la Constitución..., ni siquiera Colón hubiera podido descubrir América.
John F. Kennedy
Un estómago que trabaja en falso amanece pronto.
José Saramago
Si usted no me hace preguntas comprometidas yo no tendré que darle mentiras plausibles.
Juan Gómez-Jurado
Cualquier forma de arte que te haga peculiar al resto por hacerlo a tu manera, hace que tengas que sentirte valorado.
Juan Lobillo
Ebrio o sediente, aspiro al sueño. Yo no quiero saber qué es bien o mal, adversidad o suerte... Reservo a una ventura un sitio reducido, seguro de que una desdicha ha de seguirla.
Omar Jayam
Aquel que aprovecha su vida, vive más de una vez.
Oscar Wilde
Me parece una mala escritora, simple y llanamente, y llamarla escritora es darle cancha. Ni siquiera creo que Isabel Allende sea una escritora, es una escribidora.
Roberto Bolaño
Recordando lo malo, experimentamos un sentimiento de reposo (¡Pasó ya! ¡Se fue!). Recordando lo bueno, el corazón se pone mustio. (¿Por qué no dura todavía?)
Taras Shevchenko