Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo el escritorio las notas superfluas.
Johannes Brahms
Omitir las verdades no es otra cosa que una variedad refinada de la mentira.
Almudena Grandes
Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia.
Ana Moreno
Nadie debe asustarse de lo que piensa: porque todo ha de ser pensado por alguien, y el mayor desatino puede ser un punto de vista de lo real.
Antonio Machado
El diálogo multicultural sobre los valores es imprescindible.
Benedicto XVI
Yo no diré que él sea el más hermoso, ¡pero es mi río, mi país, mi sangre!
Dulce María Loynaz
La fugacidad de la vida humana a mi no me inquieta; me inquieta la fugacidad de la muerte: esta prisa que tienen aquí para olvidar. El muerto más importante lo borra el siguiente partido de fútbol.
Fernando Vallejo
Cuando el peligro parece ligero, deja de ser ligero.
Francis Bacon
Yo no soy responsable de que me atraigan simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la retórica hecha, y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela -nueva- para mi uso personal e intransferible.
Gerardo Diego
Salud es la disposición del cuerpo tal que el espíritu esté vigoroso.
Juan Luis Vives
La vida de todo muchacho se fundamenta en tres cosas: la relación que tiene con sus padres, la que tiene con Dios, y la que tiene con sus parientes y amigosíntimos.
Meg Meeker
Prohibirnos algo es despertarnos el deseo.
Michel de Montaigne
-Sí; así es como se llama. No tenía intención de decírtelo. -Pero, ¿por qué no? -No te lo puedo explicar. Cuando alguien me gusta muchísimo nunca le digo su nombre a nadie. Es como entregar una parte de esa persona.
Oscar Wilde
Todo aquello que nos puede en cada mirada abrigará después otros momentos.
Paco Bello
Lo máximo que tiene el hombre es el alma, que lo induce al bien o al mal.
Pitágoras
La dictadura, devoción fetichista por un hombre, es una cosa efímera, un estado de la sociedad en el que no puede expresarse los propios pensamientos, en el que los hijos denuncian a sus padres a la policía; un estado semejante no puede durar mucho tiempo.
Winston Churchill