Mientras uno no muere, tiene la vida por delante.
Joël Dicker
Escribir poesía es hacer un trabajo exquisito, lleno de temor y de encanto, es hacer una perla de una lágrima.
Alfred de Musset
Usted puede mirar a los ojos a los españoles y de los canarios, usted puede mirar a los ojos de su padre que se siente muy orgulloso de usted y de sus hijas.
Ana Oramas
La gente que te ayuda no siempre es quien imaginabas o deseabas, suele ser quien aparece en tu vida.
Annette Bening
Me opongo a que digan que soy un genio del ajedrez. Me considero un genio en general que, casualmente, juega al ajedrez. Es muy distinto. Miren a Kasparov: él es un genio del ajedrez. Fuera del tablero, en cambio, es un idiota.
Bobby Fischer
Aunque esto puede ser para vosotros un juego, para nosotros es muerte.
Esopo
A los muertos no les importa cómo son sus funerales. Las exequias suntuosas sirven para satisfacer la vanidad de los vivos.
Eurípides
Puedes acariciar a la gente con palabras.
F. Scott Fitzgerald
Cuando imaginamos el futuro, pensamos en la informática, en los viajes espaciales, en la ingeniería genética, en las redes de comunicación, y luego resulta que el futuro es algo tan simple como la vejez y la muerte.
Jesús Campos
La paz necesita y merece tiempo, necesita y merece prudencia, necesita y merece paciencia después de más de treinta años de terrorismo, de violencia.
José Luis Rodríguez Zapatero
Cuando la amistad y el afecto se fueron, es siempre de buen tono reemplazarlos por la delicadeza.
Josephine Knorr
Tú has recuperado tu honor. Déjame a mi conservar el mío.
Ken Watanabe
La historia sería algo maravilloso si fuera cierta.
León Tolstói
Si despojas a los ricos, consigues empobrecerles; pero no consigues enriquecer a los pobres.
Máximo Gorki
Lloremos. ¡Ah! Lloremos purificantes lágrimas, hasta ver disolverse el odio, la mentira, y lograr algún día -sin los ojos lluviosos- volver a sonreírle a la vida que pasa.
Oliverio Girondo
Si con más frecuencia pensases en tu muerte que en vivir largo tiempo, no hay duda de que te enmendarías con mayor fervor.
Tomás de Kempis