Y yo pensé que una estrellafugaz era una estrella muy bonita que tenía miedo de brillar, y huía lo más lejos posible.
Joël Dicker
Lloré durante el sueño y desperté con una inconsolable desesperanza porque Faustine no estaba y con llorado consuelo porque nos habíamos querido sin disimulo.
Adolfo Bioy Casares
En una novela policíaca se supone que todo el mundo puede ser el asesino. Atravieso el país en tren: los maravillosos bosques alemanes, tan parecidos a los dibujos de mis libros de cuentos de hadas. Luego una idea se intuye: por esos bosques huían prisioneros perseguidos.
Alberto Manguel
Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error; no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.
Antonio Muñoz Molina
En Roma se entraba en el templo del honor únicamente por medio del templo de la virtud.
Arthur Schopenhauer
Cada edificio debe contribuir a hacer nueva la ciudad.
César Pelli
El talento constituye nuestra esencia.
Charles Rollin
Nunca voy con los que lloran y siempre con los que cantan. Los paisanos de mi pueblo cuando tienen un dolor, en lugar de andar llorando, cantan debajo del sol.
Facundo Cabral
Hay días en que anida en mi un sentimiento más negro que la más negra melancolía, el desprecio a los hombres.
Friedrich Nietzsche
Llegamos a amar nuestro deseo, y no al objeto de ese deseo.
Saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe: sabiduría.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Muchas veces tu peor enemigo es tu ego.
John Frusciante
Dijo Tennyson que si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo.
Jorge Luis Borges
Más que un rebaño, las muchedumbres son gigantes encadenados con telarañas.
Manuel González Prada
El presente es un fruto en el que la vida y la muerte se funden.
Octavio Paz
Conseguir que te llegue a querer alguien que te desprecia o a quien le eres indiferente es bastante más difícil que tumbarlo a porrazos. Los hombres pegan por impotencia. Creen que pueden conseguir por la fuerza lo que no son capaces de conseguir con la ternura, con la inteligencia.
Rafael Chirbes