Jamás trabaja en vano el virtuoso; que la virtud es premio de si misma.
Joaquín Setantí
Las embajadas son como espadas que están clavadas en la ciudad.
Ángel Parra
Con las palabras la mente tiene alas. - Las Aves.
Aristófanes
Yo no tengo una voz bonita. Yo no sé cantar bonito, y además no quiero.
Bob Dylan
No importa que yo muera. No morirá el impulso. Tú marcaste el sendero, alado corcel mío, y así será más fácil a mi hermano, seguir hacia adelante, por mis huellas, una vez.
Borís Pasternak
Aunque no hubiera azar en este mundo, nuestra ignorancia de la causa real de un suceso tendría la misma influencia sobre el entendimiento y engendraría un tipo de creencia u opinión similar.
David Hume
El pueblo ya no sabe nada de todo esto. La mayoría se ha quedado sin apoyo ni guía. No cree en ningún dios o dioses, conoce la Iglesia sólo como partido político y la moral como una molesta limitación.
Erwin Schrödinger
He visto la guerra y la he odiado. Digo esto una y otra vez. Espero que Estados Unidos se mantenga fuera de esta guerra.
Franklin D. Roosevelt
Despreocupados, violentos, burlones: así nos quiere la sabiduría; es mujer y no ama nunca sino a un guerrero.
Friedrich Nietzsche
Nunca he dejado de estudiar el budismo. En los últimos años, entre las películas, hago un retiro.
Jet Li
Quienes aceptan al mundo, es porque no se ocupan de él. Quienes se ocupan del mundo, no lo aceptan tal cual es.
Lao-Tse
Al fin miramos a nuestro alrededor, consultamos nuestras conciencias, levantamos nuestras frentes, sacudimos nuestro letargo, nos inspiramos en nuestras convicciones, dirigimos los ojos hacia la bandera de la patria, y el pueblo ha recuperado su dignidad y se halla dispuesto a sostenerla, aleccionado por el pasado.
Leandro Alem
Quien no es agradecido perjudica a todos los que necesitan ayuda.
Publilio Siro
Pero todo aquello que tocamos, tú y yo, nos une, como un golpe de arco, que una sola voz arranca de dos cuerdas.
Rainer Maria Rilke
¡Oh, tú, sueño, dominador de los males, descansó del espíritu, porción la mejor de la vida humana!
Séneca
Quien me insulta siempre, no me ofende jamás.
Victor Hugo