Ayer hecha un pingajo me dijo en el tigre de un bar.
Joaquín Sabina
Los ricos hacen la guerra a los pobres pero los pobres no hacen la guerra a los ricos.
Agustí Chalaux
Cada vez que hago bien, oh corazón, me invade una dulzura fresca, cuya virtud comprendo; veo dulces sonrisas en bocas que no existen, y manos invisibles que me están aplaudiendo.
Agustín Acosta
La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para aterrorizar a los malos.
Arturo Graf
El pecado no es perjudicial porque está prohibido, sino que está prohibido porque es perjudicial.
Benjamin Franklin
Soy la Imelda Marcos de las gafas de sol.
Bono
La paciencia es una mente que acepta por completo y con alegría cualquier circunstancia en la que nos encontremos.
Gueshe Kelsang Gyatso
Las alturas logradas por los grandes hombres, no fueron alcanzadas en un rápido, vuelo; sino que durante la noche, mientras sus compañeros dormían, ellos fueron abriéndose el camino hacia arriba.
Henry Wadsworth Longfellow
Sé que soy batible, así que voy a entrenar dos veces más duro.
Holly Holm
La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes morales.
Immanuel Kant
La luz teje la vida a partir del aire.
Jacob Moleschott
Cuando eres la primera persona cuyas creencias son diferentes de lo que todo el mundo cree y dices: Yo tengo razón y todos los demás están equivocados. Es una situación muy desagradable. Es a la vez alegría y al mismo tiempo una invitación a ser atacado.
Larry Ellison
La clase obrera lucha y madura con la conciencia de que su adversario es más fuerte que ella. Así lo observa de continuo en la vida corriente. Tiene el adversario riqueza, poder estatal, todos los medios de presión ideológica y todos los instrumentos de represión.
León Trotski
La diferencia entre lo que hacemos y somos capaces de hacer, resolvería la mayoría de los problemas del mundo.
Mahatma Gandhi
Para ser feliz hay que vivir en guerra con las propias pasiones y en paz con las de los demás.
Séneca
¡Cuán pesado resulta un nombre que se ha hecho famoso demasiado pronto!
Voltaire