¿Y cómo huir cuándo no quedan islas para naufragar?
Joaquín Sabina
El que no sabe es un imbécil. El que sabe y calla es un criminal.
Bertolt Brecht
Si pudiera entrenarse para usar solamente el tronco cerebral estaría curada. Estaría en algún lugar más allá de la felicidad y la tristeza. No se ven peces agonizando por cambios salvajes de estado de ánimo. Las esponjas nunca tienen un mal día.
Chuck Palahniuk
Las oposiciones son el más sangriento espectáculo nacional después de los toros.
Gregorio Marañón
El único pecado mortal que conozco es el cinismo.
Henry Lewis Stimson
No sé quién descubrió el agua, pero seguramente no fue un pescado.
Herbert Marshall McLuhan
Entrevista en el diario 20 minutos.
Jesús Caldera
La Arquitectura, más que casi todas las demás artes, está indisolublemente atada a la vida, al carácter, al estado moral de una nación y de una época.
John Addington Symonds
Todo impuesto específico, así como todo el sistema de impuestos de una nación, se invalida a sí mismo por encima de una cierta tasa de impuestos.
Ludwig von Mises
La gente construye su mundo sobre cosas objetivas. Un trabajo. Un hogar. Conducir un coche. No puedes permitir que todo se derrumbe a la vez. Al menos, yo no estaba dispuesto a hacerlo. No todavía.
Mikel Santiago
La paz de Colombia y el Acuerdo Humanitario pasa por Chávez.
Piedad Córdoba
Hay un montón de personas en el negocio de la comida rápida y no todos pueden ser el número uno.
Ray Kroc
La esperanza es en sí una especie de felicidad y tal vez, la máxima felicidad que se puede obtener en este mundo.
Samuel Johnson
En cualquier parte del mundo que vaya, encontrarás racismo y la discriminación. No sólo en los Estados Unidos, o en Texas. Es muy triste para mí, pero esa es la manera que es. No puedo cambiar el mundo yo sola. Yo, siendo hispana, también enfrentado la discriminación. Pero el mundo sigue girando.
Selena
La seguridad y la diferenciación competitiva son los dos grandes retos de las TIC.
Steve Ballmer
Hace mucho tiempo que nadie me abraza así; desde que mi padre murió y deje de confiar en mi madre. Ningún abrazo me ha hecho sentir tan a salvo.
Suzanne Collins