No hace falta permiso para rodar desnudos Por el piso.
Joaquín Sabina
Ni por tener gran memoria el hombre de sí se acuerda, ni es previsto el que recuerda después devenido el daño.
Alonso de Barros
Soy una adolescente normal. He pasado por estar enojada con mis padres, con los chicos y con muchas personas con las que me relaciono. Escribo cosas honestas, y muchas personas han pasado por lo mismo que yo; cada adolescente lo ha hecho.
Avril Lavigne
Hay una cosa que nunca voy a tomar de Eddie Guerrero. Eddie siempre será un campeón.
Chris Benoit
La tierra es para quien la trabaja.
Emiliano Zapata
Quienes hemos comprobado que ser jóvenes es bueno, podremos descubrir que ser viejos también lo es.
Gilbert Keith Chesterton
Froto mi corazón para traerte entero hacia mí, así tal como sos, como te amo, con todas tus queridas palabras tus rabias, tus silencios inquietantes, la dulzura que descubrí como inagotable panal de miel para empalagarme y llorar de alegría contra tu sombra dormida en la almohada de la noche.
Gioconda Belli
¿Pagar la cuenta? ¡Qué costumbre tan absurda!
Groucho Marx
Los comunistas no están a la izquierda, están al este.
Guy Mollet
En medio de lo impersonal personificado, aquí hay una personalidad. Aunque sólo un punto, como máximo: de donde quiera que haya venido; a donde quiera que vaya; pero mientras vivo terrenalmente, esa personalidad, como una reina, vive en mí, y siente sus reales derechos.
Herman Melville
El interés es el único móvil del corazón del hombre y bien manejado puede proporcionar infinitas utilidades.
Manuel Belgrano
La comprensión mutua sería enormemente facilitada por el uso de una lengua universal.
Nikola Tesla
Toda vida es inexplicable me repetía. Por muchos hechos que cuenten; por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado.
Paul Auster
El buey Apis es el buey de Isis, la piedra filosofal. El hombre y la mujer deben trabajar en su laboratorium oratorium con esa materia filosofal, transformar la luna en Sol.
Samael Aun Weor
Prefiero un contable casado a tres contables enamorados.
Wenceslao Fernández Flórez
El sonido profundo de una enorme campana de templo budista resonaba con largos intervalos y la prolongada reverberación traía a la conciencia el Japón de antaño.
Yasunari Kawabata