Atrévete, dijo el cobarde.
Joaquín Sabina
Queremos que todos tengan las mejores instalaciones para trabajar, pero no creemos en la oficina privada elegante e impresionante.
Akio Morita
El horizonte es negro, la tempestad amenaza; trabajemos. Este es el único remedio para el mal del siglo.
André Maurois
Si las acciones humanas pueden ser nobles, vergonzosas o indiferentes, lo mismo ocurre con los placeres correspondientes. Hay placeres que derivan de actividades nobles, y otros de vergonzoso origen.
Aristóteles
Come ligeramente y mantente apartado de los vinos y las comidas abundantes cuando se tiene que hacer un trabajo. El pasarse varias horas a la mesa, en medio de un día de trabajo, es la mejor forma de acortar la vida.
Aristóteles Onassis
Una cultura se hace -o se destruye- por sus voces más articuladas.
Ayn Rand
Si te enfrentas a Big L cogiste la cabeza equivocada. Destrozo micrófonos como al pan de maíz, no se me puede destruir, yo nací muerto.
Big L
En la preparación para la batalla siempre me ha parecido que los planes son inútiles, pero la planificación es indispensable.
Dwight D. Eisenhower
La hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política.
Francisco de Quevedo
El trabajo es una ley natural agravada por la sociedad.
Han Ryner
El sabio generaliza; el artista individualiza.
Jules Renard
No vale entristecerse. La sombra que te lo ha dado. La sombra que se lo lleve.
Miguel Hernández
Porque si te colocas en la posición de que alguien tiene que verte para que estés seguro -verte y no importarle un cojón- ya estás perdido.
Neal Stephenson
Lo más irritante del mundo, aparte de la voz de mi suegra, es escuchar una flautita y un órgano. ¿No se dieron cuenta todavía de quién hablo? Ustedes son unos pelotudos, hablo de Sui Generis. Es mas, si tengo que elegir entre esos dos, elijo escuchar a mi suegra toda la vida.
Pappo
Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido.
Voltaire
El hombre que da mordiscos al pan o come los guisantes con cuchillo, para mí es un hombre sin remedio.
W. S. Gilbert