Yo te secaré el sudor, yo te abrazaré bajo la ropa.
Joaquín Sabina
Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
Alejandro Dumas
Después de la verdad nada hay tan bello como la ficción.
Antonio Machado
Realmente hay que prestar atención a los comentarios negativos, sobre todo de los amigos... Casi nadie hace eso, y es algo muy importante.
Elon Musk
La diversión es como un seguro, cuanto más viejo eres más te cuesta.
Friedrich Schiller
Por supuesto, un día u otro tendré que encontrar un trabajo. Está más claro que el agua. No puedo estarme toda la vida así, de brazos cruzados. Más pronto o más tarde encontraré un trabajo. Pero ahora, si te digo la verdad, no sé muy bien qué me gustaría hacer.
Haruki Murakami
Yo no sé todo lo que podrá pasar, pero, sea lo que quiera, iré a ello riendo.
Herman Melville
El arrepentimiento es un concepto que no me gusta: significa que no asumimos lo que hemos sido.
Joël Dicker
No existen dos seres humanos con la misma experiencia. El modelo de mundo que creamos para guiarnos, está basado, en parte, en nuestras experiencias. Cada uno de nosotros puede, entonces crear un modelo diferente del mundo que compartimos, y por lo tanto vivir en una realidad algo distinta.
John Grinder
La gente sigue preguntándome: ¿Quiere usted decir que no cree que el VIH cause el SIDA?. Y yo respondo: ¡El que lo crea o no es irrelevante!. No tengo evidencia científica para ello.
Kary Mullis
Los que tienen billete para el silencioso barco de la muerte ¿miran siempre al muelle en busca de los rostros de los que ya han partido?
Kate Morton
Hay veleidad como la del viento o el capricho de una mujer.
Patrick Rothfuss
Mejor es morir como pobre que vivir como miserable.
Periandro
La capacidad del hombre para la justicia hace la democracia posible, pero la inclinación del hombre hacia la injusticia hace a la democracia necesaria.
Reinhold Niebuhr
No es beneficio el que nos obliga a recibir.
Séneca
¡Ay madre! Cuando estemos satisfechos de comer, de hablar, de reírnos y maravillarnos, nos vamos cada uno a lo nuestro: yo a mi cama, donde distraído abro la esclusa intemporal del sueño, tú a tu tumba, donde susurra la hierba familiarmente con su voz de tiniebla y eternidad.
William Heinesen