Yo le quería decir la verdad por amarga que fuera, contarle que el universo era más ancho que sus caderas, yo le pintaba un mundo real y no uno color de rosa, pero ella prefería escuchar... mentiras piadosas.
Joaquín Sabina
En este mundo no se puede estar seguro de nada, salvo de la muerte y de los impuestos.
Benjamin Franklin
El sol puede morir y volver a nacer; pero nosotros una vez apagada nuestra breve claridad, hemos de dormir una sola y eterna noche.
Catulo
La verdad no es un régimen dietético, sino un condimento.
Christopher Morley
La fe comienza donde termina el orgullo.
Félicité Robert de Lamennais
La desgraciada y reciente historia del club. Ha sido una triste etapa que debemos superar cuanto antes.
Florentino Pérez
Cada uno de nosotros ha recibido ciertamente de la naturaleza, de Dios, el derecho de defender su personalidad, su libertad y su propiedad ya que son esos los tres elementos esenciales requeridos para conservar la vida, elementos que se complementan el uno al otro, sin que pueda concebirse uno sin el otro.
Frédéric Bastiat
El horror de aquel espectáculo, la ignorancia de los circunstantes sobre cómo había acaecido la desgracia y, ante todo, el tremendo fenómeno que tenía ante él, dejaron al príncipe sin habla.
Horace Walpole
La irreversibilidad del tiempo es el mecanismo que pone orden en el caos.
Ilya Prigogine
La única recomendación que considero seriamente es la de buscar mujer joven para la cama porque a estas alturas la juventud sólo puede llegarnos por contagio.
Jaime Sabines
Si tu única oportunidad es ser igual, entonces, no es oportunidad.
Margaret Thatcher
History does not repeat itself, but it does rhyme.
Mark Twain
Evitad lo vulgar en todo lo que escribáis. Cada estilo, por poco noble que sea, tiene su nobleza. El descarado género burlesco logró, en un principio y a expensas del buen sentido, engañar la vista y atraer por su novedad.
Nicolás Boileau
Me encanta subirme al escenario y cantar, y ver como se saben la letra.
Shakira
El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores.
Simón Bolívar
¡Oh, adorable criatura! Cuando sus pies delicados se agitan en el torbellino de la danza, juraría que sus pasos son centellas, su región natural el aire, y que toca el suelo sólo por condescendencia.
Thomas Moore