El miserable trae en su misma miseria una carta de recomendación de Dios para sus semjantes.
Joaquín Fernández de Lizardi
No olvida quien finge olvido, sino quien puede olvidar.
Alejandro Sanz
... pues por poco que uno se desvíe de la verdad al principio, esa desviación se hace muchísimo mayor a medida que se avanza.
Aristóteles
La fe es un estado de la mente mediante el cual un hombre puede concebir y crear.
Bruce Lee
Los grandes proyectos se estiman cuando uno se siente capaz de grandes éxitos.
Conde de Lautréamont
He temido siempre indignar a la razón, pero nunca a los hombres.
Conde de Mirabeau
La injuria que hacemos y la que sufrimos no son pesadas en la misma balanza.
Esopo
¡Ni lo sueñen! Yo con gusto empalo por el culo al Papa, ¿pero tocar a un animalito de Dios?
Fernando Vallejo
La buena esposa es un gran consuelo para el hombre en todas las dificultades y contratiempos que jamás tuvo cuando estaba soltero.
Gilbert Keith Chesterton
O, tienes pasion por eso, o no la tienes. O, Si es tan importante para ti como para detenerte y comprarte un departamento, y tener bebes, y casarte con un actor famoso, o no hacer nada de eso, y seguir haciendo musica y arte y morir sola.
Lady Gaga
Se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido.
Manuel Belgrano
Mi grandeza no reside en no haber caído nunca, sino en haberme levantado siempre.
Marlene Dietrich
Siempre hay alguien más granuja que uno mismo.
Pablo Palazuelo
Me estoy muriendo pronto y he escogido estar alegra hoy, mañana y todos los días que me queden de vida.
Randy Pausch
Es lo que pasa cuando uno desea el dinero, lo consigue, y descubre que no le trae la felicidad, y sin embargo ambiciona todavía más, creyendo que al fin eso va a hacerle feliz.
Spencer Johnson
La cultura consumista insiste en que jurar lealtad eterna a nada y nadie es imprudente, ya que en este mundo de nuevas oportunidades relucientes surgen todos los días.
Zygmunt Bauman