La mejor definición del amor no vale un beso de una joven enamorada.
Joaquim Machado de Assis
Para el alma, la religión constituye un consenso normal exactamente igual al de la salud para el cuerpo.
Auguste Comte
El secreto de la salud para la mente y el cuerpo no es lamentarse por el pasado, ni preocuparse acerca del futuro, sino vivir el momento presente sabia y provechosamente.
Buda Gautama
No soy todavía un esqueleto y la vejez no se ha pegado a mi frente.
Conde de Lautréamont
Al fin y al cabo, no te miden por cuánto te comprometes en algo, sino por lo que finalmente logras.
Donald Trump
Viene de antaño la idea de que quienes adoptan las prácticas del mercado competitivo consiguieron mayor aumento demográfico y desplazaron a otros grupos que siguieron costumbres diferentes... Sólo los grupos que se comportan conforme a ese orden moral logran sobrevivir y prosperar.
Friedrich Hayek
Voy a crucificar a todos los skinheads.
Margaret Thatcher
Me convierto en las estrellas y en la Luna, en el amante y el amado, en el cantante y la canción. Bailo la danza de la Creación. El Creador y la Creación se unen en la plenitud. Y yo sigo danzando, danzando, danzando hasta que... sólo queda la danza.
Michael Jackson
El público quiere entender y aprender en un solo día, un solo minuto, lo que el artista ha pasado años aprendiendo.
Paul Gauguin
Es igualmente peligroso dar una espada a un loco que el poder a un depravado.
Pitágoras
Lo que es tuyo es mío, y lo que es mío es tuyo.
Platón
La convicción de que la vida tiene una finalidad está grabada en todas las fibras del hombre, es una propiedad de la sustancia humana.
Primo Levi
Escepticismo es incredulidad en la causa y en el efecto.
Ralph Waldo Emerson
Aunque la gente soporte al gobierno, el gobierno no debe soportar a la gente.
Stephen Grover Cleveland
Aplaudiría con las orejas si el segundo puente estuviera listo para octubre de 2012.
Teófila Martínez
El hombre que no puede admirar nada, y que de ordinario no se maravilla de nada prosternándose en muda adoración..., es como unos lentes sin ojos detrás.
Thomas Carlyle