O simplemente si todos, entendiésemos que todos, llevamos un viejo encima.
Joan Manuel Serrat
Me gustaría inventar un país contigo, para que las palabras como patria ó porvenir, bandera, nación, frontera, raza ó destino, tuvieran algún sentido para mí
Amaia Montero
Las palabras son vida. Si tus ojos pudieras hablar, ¿qué dirían?
Ben Schnetzer
Saber gobernar es saber escoger.
Filippo Pananti
Si se examinan bien los diversos efectos del tedio, se descubrirá que éste nos hace faltar a más deberes que el interés.
François de La Rochefoucauld
Hay pocas mujeres cuyos encantos sobrevivan a su belleza.
Que cada una diga lo que quiera: la mejor estufa es el sol.
Gianni Rodari
El único sentimiento permanente del hombre inferior es el miedo, el miedo de lo desconocido, de lo complejo, de lo inexplicable. Lo único que necesita por encima de todo es la seguridad.
H. L. Mencken
El tiempo saca a luz todo lo que está oculto y encubre y esconde lo que ahora brilla con el más grande esplendor.
Horacio
Toda mi vida, mi corazón ha buscado una cosa que no puedo nombrar.
Hunter S. Thompson
Ciertamente no hay momentos que nos proporcionen más placer que los empleados en estudios agradables y útiles.
John Pomfret
Si la información y el conocimiento son centrales para la democracia, son condiciones para el desarrollo.
Kofi Annan
El único medio para una paz duradera consiste en eliminar las causas de la guerra.
Ludwig von Mises
Gemido de animal feroz enamorado, este cantar de cantares es la eterna canción, la eterna canción que nos enseñó alguien en los primeros tiempos y aún cantamos...
Pablo de Rokha
A una vendedora de nopales que sale hoy en día a sentarse en la banqueta a vender sus productos de manera irregular, a ella le vamos a dar acceso para que pueda empacar sus productos, a que pueda echar a andar una pequeña empresa, a que pueda salir a venderlos a Estados Unidos.
Vicente Fox
El Erica Reed llegó sin accidente ¡Gracias a Dios! Dos barcos insurgentes lo pudieron haber hundido y no lo hicieron, ¡Gracias a Dios! Gracias a Dios porque llegó el alimento y gracias a Dios porque parece que un sentimiento de piedad, además del temor de enfurecer a la opinión pública americana tuvieron algo que ver con que escapara.
Zenobia Camprubí Aymar