Sentía que Watchtower era algo que yo mismo había escrito pero a lo que nunca pude dar forma. Siempre me sentí de esa manera con Dylan. No podría escribir las palabras que él escribe, pero me ha ayudado a escribir, porque tengo mil canciones que nunca serán terminadas. Me siento un rato y escribo dos o tres palabras. Ahora tengo más confianza en mi mismo como para poder terminar una.