Si mi poesía intenta algo, es liberar a la gente de sus límites para ver y sentir.
Jim Morrison
No hay nada más despreciable que el respeto basado en el miedo.
Albert Camus
Lucharé por una Cataluña en la que puedas sentirte español y no te llamen facha.
Albert Rivera
No quiero saber la naturaleza de tu problema, lo que quiero es que no vuelvas a tenerlo.
Jessica Lange
Si vi alguna belleza que deseé y obtuve, era un sueño de ti.
John Donne
Mi mayor fortaleza es el sentido común.
Katharine Hepburn
Un edificio debe comenzar con lo inconmensurable, luego someterse a medios mensurables, cuando se halla en la etapa de diseño, y al final debe ser nuevamente inconmensurable.
Louis Kahn
El que manda quiere que todos sean uniformes, que todos sean parecidos, porque siente que así domina y siente que así no hay nada que este fuera de su alcance. Para mí, eso es un grave error. Hay que aceptar la diversidad, hay que aceptar que el otro piense distinto, hay que aceptar que no te pude convencer. Lo que no hay que aceptar es que el otro deje de luchar y que deje de obedecer en lo mínimo indispensable que exige funcionar todos en común.
Marcelo Bielsa
Tengo balas en el alma y en carne viva tu amor; ya sabes que me haces falta, tenés que venir, vení por mí, vení por mí.
Miguel Mateos
La falta de fe hace que la gente le tema a enfrentar desafíos. Pero yo siempre creo en mí mismo.
Muhammad Ali
Antes una carrera profesional estallaba a partir de los cuarenta años, hoy empieza a decaer a esa edad.
Raimon Samsó
Solamente está exento de fracasos el que no hace esfuerzos.
Richard Whately
El día que la gente tenga ganas de escucharme y de sentirme cerca, va a poder poner un compact y listo... Allí estaré... En realidad, pase lo que pase, mi música y yo siempre estaremos.
Rodrigo Bueno
A mal rey, peor consejero.
Torquato Tasso
Las palabras son graves como una procesión de reyes para tu alma con lagos secos y tristes.
Tristan Tzara
A menudo, cuando, acostado, me encuentro pensativo, brillan resplandores que iluminan mi ojo interior - bendita gracia de la soledad -, y entonces mi corazón se llena de placer y danza al compás de los narcisos.
William Wordsworth